4 de febrero de 2024

MEJORAR LA VIDA DE TODOS

  

Por: Octavio Díaz García de León

Para Gabriel Zaid

     La humanidad tiene la posibilidad de resolver casi la totalidad de los problemas del mundo, gracias a los avances tecnológicos. Entre ellos, la capacidad de alimentar, proveer casa y vestir a todos; proveer atención médica de alta calidad para cada ser humano; dar suficiente educación para proporcionar una vida intelectual madura; erradicar la guerra; dar suficiente libertad a cada individuo para minimizar restricciones ilegítimas que le impidan disfrutarla; y tener energías limpias que satisfagan la demanda de toda la población. Esto lo dice C. West Churchman el gran experto en análisis de sistemas, en su libro ya clásico, “El Enfoque de Sistemas”.

    Él se pregunta, ¿por qué no los hemos resuelto? ¿qué lo impide? Dice que el problema es que todos estos aspectos se traslapan,  están interrelacionados y presentan por ello, una alta complejidad. No estamos organizados de una manera adecuada para resolverlos.

    Esto lo podemos ver con claridad en México. Tenemos recursos, tecnología,  infraestructura; lo que nos haga falta lo podemos conseguir en el mercado mundial. Pero ha faltado el talento, el know-how y la organización para resolver los problemas de nuestro país.

    Ningún gobierno ha estado a la altura del reto y tampoco la sociedad ha tenido la capacidad para hacerlo. La tarea de dirigir al país se le ha delegado a los partidos políticos, que saben acceder al poder, pero en general, no han sabido gobernar para mejorar la vida de la población. Hace falta tener un gobierno con altura de miras, capacidad intelectual, conocimientos para resolver problemas y con capacidad de ejecución.

    El talento existe en México, aunque esté diezmado por la emigración, no solo de buenos trabajadores, sino de profesionales de todas las ramas que prefieren buscar oportunidades en el extranjero. Por otra parte, para las personas preparadas que se quedan en México, trabajar en gobierno ya no es atractivo.

    El empobrecimiento de los gobiernos se inició en la Ciudad de México a partir de 1997, cuando la oposición empezó a gobernar. Este esquema de desmantelamiento del gobierno bajo el pretexto de la austeridad, que en el gobierno federal se inició con Fox y se profundizó con López Obrador, ha ahuyentado al mejor talento del gobierno,  al reducir sueldos y ofrecer condiciones de trabajo precarias, a la vez que se han abierto las puertas de la corrupción al quedarse funcionarios con capacidades limitadas y sin vocación de servicio público.

   La pérdida de capital humano en el gobierno ha sido devastador y se puede observar en este sexenio en las grandes carencias que existen en materia de educación; el desastre del sistema de salud que ya ha causado más de un millón de muertos; la violencia y la inseguridad que han provocado más de 170 mil asesinatos en este sexenio; el desperdicio absurdo de recursos en proyectos faraónicos sin futuro; la destrucción del medio ambiente con el tren Maya y por el uso de energías sucias; el lamentable manejo de la infraestructura de comunicaciones tal como la cancelación del nuevo aeropuerto de la ciudad de México y su sustitución con un aeropuerto sin uso y sin futuro; el abandono al campo; el fracaso en el combate a la corrupción; entre muchos otros aspectos de la vida pública.

   Revertir la destrucción del talento en áreas de gobierno tomará años y requerirá políticas de recursos humanos de vanguardia. No solo mejorar sustancialmente sueldos y prestaciones, sino modificar procesos de trabajo para que las instituciones den resultados.  Se tendrá que desplazar a los recomendados que han llegado a poblar los puestos de todo el gobierno,  cada vez con menos talento, vocación o capacidad y detener una corrupción creciente y sin freno.

   La próxima presidenta de México hereda un país que tiene todo el potencial para resolver sus problemas. Está por verse si podrá siquiera detener el proceso de deterioro. Una candidata dice que, como ingeniera, sabe cómo resolver problemas y que puede hacerlo con los de México;  la otra dice que continuará con lo que se ha venido haciendo este sexenio, lo cual apunta a empeorar la situación. Ambas están por recibir un país en crisis y debemos ayudar a quien quede de presidenta, a sacar adelante al país.

   El Prof. Churchman creía que con la ingeniería de sistemas se podían resolver los complejos problemas que enfrenta la humanidad. Desafortunadamente no veo en el panorama nacional a expertos proponiendo soluciones. Solo se escuchan propuestas que son más de lo mismo, sin imaginación, ni técnica.   

    Yo creo que sí se pueden resolver los problemas de México. Ojalá tengamos los liderazgos que lo logren. Se lo debemos a quienes están pensando huir a países que funcionan bien, pero sobre todo,  a los que no tienen posibilidades de salir del país, pero que sí tienen derecho a vivir mejor. 

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