28 de abril de 2017

INVESTIGAR LA CORRUPCIÓN


Por: Octavio Díaz García de León


     El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) tiene tres brazos operativos: la Fiscalía Anticorrupción, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP). A través de ellas es como se van a investigar los casos de corrupción a nivel federal. En los estados, las instituciones equivalentes desempeñarán una función similar.

   Salvo la Fiscalía Anticorrupción, las otras dos instituciones deberán transformarse para enfocarse al combate a la corrupción. La Fiscalía, más que una transformación, requerirá partir casi de cero y fortalecerse, ya que hoy en día tiene recursos muy limitados.  La ASF y SFP requieren una reorientación para darle prioridad a las tareas de combate a la corrupción ya que actualmente ambas tienen otras responsabilidades. Aunque la SFP cuenta con una unidad investigadora que se utiliza en casos de corrupción, casi todas las demás unidades administrativas de la Secretaría solo inciden preventivamente en el combate a la corrupción.   

    Es posible que con el nuevo SNA esto cambie, dependiendo de lo que su Comité Coordinador decida, y con ello la SFP y la ASF, le presten más atención al combate a la corrupción.  Aunque a través de los años la opinión pública se ha confundido respecto a que aspectos inciden en combatir la corrupción o cuales instituciones se dedican a ello, la realidad es que ninguno de estos tres integrantes del SNA está diseñada con ese propósito específico. Por ejemplo, durante años, se equiparó el tener una mayor transparencia en el acceso a la información pública con una menor corrupción, lo cual los indicadores que miden corrupción han demostrado que no es así. De la misma forma se pensó que la ASF o la SFP combatían a la corrupción, cuando en realidad es un producto secundario de sus actividades. La Fiscalía Anticorrupción es de muy reciente creación, aunque su antecesora se dedicaba a perseguir delitos cometidos por funcionarios públicos, no necesariamente por actos de corrupción.

    Por lo pronto la nueva Ley General de Responsabilidades prevé un cambio importante al crear las autoridades investigadoras. Tendrán sus autoridades investigadoras la ASF, las entidades de fiscalización superior en los estados, la SFP, sus equivalentes en las entidades federativas y los órganos internos de control (OIC) que dependen de la SFP. Estas nuevas áreas se encargarán de investigar las faltas administrativas en que incurran los servidores públicos y, si así lo decide el Comité Coordinador, podrían darle prioridad a investigar casos de corrupción, como los define la Ley.  

    A la SFP se le ha responsabilizado en el pasado de la lucha contra la corrupción y también se le ha culpado de su poca eficacia. Quizá parte del problema es que se le asignó una tarea para la cual no está diseñada.  Ninguna de las funciones que la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal otorga a la SFP, dice expresamente que combatirá a la corrupción, sino que, a través de algunas de sus facultades, lo hará de manera indirecta, ya que la función principal de esta Secretaría es organizar y coordinar el sistema de control interno del gobierno federal y evaluar la gestión gubernamental. En el mismo sentido, el principal instrumento de actuación de la SFP que son los 211 órganos internos de control y las unidades de responsabilidades de PEMEX y CFE, no están diseñados expresamente para combatir la corrupción sino para fortalecer el control interno de las instituciones. Está claro que con un buen control interno se mitiga el riesgo de corrupción, pero no es suficiente para combatirla.  

   En el caso de los OIC, para reenfocar sus tareas hacia el combate a la corrupción, requerirán una reingeniería en sus procesos. Actualmente existe un área dentro de los OIC dedicada a recibir quejas y denuncias e investigarlas, lo que han hecho de manera pasiva, esperando a que lleguen. Con las nuevas facultades que le dará la Ley, estas áreas tendrán más herramientas para convertirse en áreas de investigación proactivas. Por ejemplo, podrán revisar las declaraciones de situación patrimonial de los servidores públicos con capacidad para solicitar información de cuentas bancarias, información cuyo acceso antes estaba muy restringido.

    Las autoridades investigadoras de los OIC funcionarán como una especie de ministerio público y deberán tener al personal capacitado en técnicas de investigación policial, en técnicas de inteligencia y contrainteligencia y contar con herramientas tecnológicas que les permitan investigar a sus objetivos. Deberán también contar con capacidad para investigar fuentes abiertas, explotar bases de datos, investigar redes de vínculos y más adelante quizá, se les pueda dar facultades para intervenir comunicaciones, todo ello para que puedan actuar como pequeñas fiscalías en el ámbito de sus instituciones.

    Este proceso de cambio, como lo he mencionado con anterioridad, tomará años en concretarse. El primer paso ya está dado, pero la tarea pendiente será larga. Con estas nuevas facultades que la Ley otorga a las autoridades investigadoras se podrán convertir en importantes auxiliares en el combate a la corrupción, pero como siempre, el reto estará en la implementación.  Será necesario seguir fortaleciendo a la Auditoría Superior de la Federación, a la Secretaría de la Función Pública y a sus Órganos Internos de Control para que puedan incidir en reducir la corrupción. Estas instituciones seguirán cumpliendo sus otras funciones en el gobierno, pero, por lo menos ahora, ahora tendrán más herramientas para combatir la corrupción.     
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20 de abril de 2017

ALTERNANCIA CONTRA LA CORRUPCIÓN


Por: Octavio Díaz García de León

     En días pasados fueron capturados dos ex gobernadores por las autoridades de los países donde residían, disminuyendo así la larga lista de ex gobernadores pendientes de atrapar y juzgar, ya que por lo menos trece ex gobernadores están en la cárcel, o prófugos, o han sido señalados por actos de corrupción y otros delitos. Aquí en Aguascalientes tenemos el caso contra el ex gobernador Luis Armando Reynoso, quien recibió un amparo.

     En Italia fue detenido el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, quien será extraditado a Estados Unidos acusado de estar ligado con la delincuencia organizada y tráfico de drogas no solo cuando fue gobernador sino hasta épocas muy recientes. En Guatemala fue capturado Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz y cabeza de uno de los gobiernos estatales más corruptos y dañinos en la historia reciente de nuestro país.

    Si bien teníamos indicios de que en algunos gobiernos estatales existían problemas de corrupción, malos manejos de las finanzas públicas, endeudamiento excesivo y otras tropelías, es hasta ahora que ha llegado a nivel de escándalo tanta fechoría. ¿Qué fue lo que hizo que se dieran a conocer los malos manejos? Ciertamente no fueron las auditorías que realizó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), pues a pesar de que han revelado malos manejos desde hace años, han sido ignorados en su mayor parte por las autoridades. Por ejemplo, la ASF presentó 59 denuncias ante la PGR desde 2012 en relación a desvíos realizados por el gobierno de Javier Duarte y no han sido procesadas. Tampoco fue gracias a los poderes legislativos y judicial de esos estados los cuales más bien estuvieron al servicio de los gobernadores en turno y se convirtieron en sus cómplices.

    Lo que podría explicar el que ahora sí se hayan tomado acciones contra esos gobernadores corruptos es la alternancia de los partidos en el poder. No imagino que se hubiesen descubierto tantas tropelías si no hubiesen ganado el PRI en Sonora, el PRD en Michoacán, un independiente en Nuevo León y el PAN en Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo y Tamaulipas, entre otros. Si hubiese continuado el mismo partido en el poder, seguramente no correrían peligro los ex gobernadores y muchas de sus abusos permanecerían ocultos. Hasta ahora, aunque no en todos los casos, la alternancia ha sido el mecanismo más eficaz para combatir la corrupción. No es de extrañarse que en los estados donde hay elecciones se dé una lucha tan reñida por mantener en el poder al partido político en turno.

    La corrupción no es un fenómeno reciente en nuestro país, pero la podríamos asociar a la falta de democracia y alternancia.  Si alguien escribiese la historia de la corrupción en México, quizá debería remontarse a la llegada de Hernán Cortés y su banda de codiciosos en busca de oro y luego a los gobiernos virreinales, cúspide del absolutismo y campo fértil de la corrupción.

     El siglo XX dio continuidad a una larga tradición de corrupción en el país gracias también a la ausencia de instituciones, democracia y contrapesos al poder de los gobernantes. Las figuras emblemáticas de políticos enriquecidos al amparo del poder abundan. Por ejemplo, habría que ver como el presidente Miguel Alemán, de quien no se tenía noticias que tuviera dinero antes de dedicarse a la política, pudo hacer una fortuna que lo convirtió en socio de Televisa, (¿O fue un pago de favores?) por lo cual, al vender sus descendientes su participación en esa empresa en 2006, obtuvieron 200 millones de dólares. Hoy su hijo y su nieto son prósperos empresarios dueños de la línea aérea Interjet, entre otros negocios. 

    De igual forma, el  profesor Carlos Hank González quien llegó a Atlacomulco como profesor rural cuando salió de la escuela Normal de Toluca y quien no tenía el capital ni siquiera para poner una pequeña fábrica de dulces en sus inicios como empresario, al grado que uno de los  comerciantes prósperos del pueblo le negó un préstamo por no confiar en su solvencia, llegó a acumular, al amparo de sus puestos en el gobierno,  una fortuna que hoy asciende  a miles de millones de pesos, ahora  en manos de sus descendientes. Casos como estos surgieron por la falta de alternancia de los partidos en el poder propiciando la impunidad.

    Llama la atención la codicia, avaricia y corrupción de tantos personajes de la vida pública de nuestro país. ¿Qué patología psicológica tendrán y que desviados valores les inculcaron para que usaran el poder público para enriquecerse y causar tanto daño a la sociedad?  ¿Qué puede motivar a una persona a acumular fortunas tan enormes de manera ilícita y para qué, si solo disfrutarán una pequeña parte? La respuesta seguramente la tendrán los psicólogos.

    A la sociedad no le queda más que seguir reforzando sus instituciones para que estos personajes, primero, no lleguen al poder, y segundo, si llegan, causen el menor daño posible. El Sistema Nacional Anticorrupción es un paso en la dirección correcta, pero hay dos antídotos más eficaces en el corto plazo contra estas personas: que haya democracia verdadera para que se dé la alternancia en el poder y que haya una independencia efectiva de los poderes legislativo y judicial para contrarrestar las tropelías de los poderes ejecutivos, sirviendo como contrapeso y evitando los malos manejos.  

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7 de abril de 2017

TRANSPARENCIA Y SEGURIDAD NACIONAL  


Por: Octavio Díaz García de León

     En materia de acceso a la información pública gubernamental existen fuerzas a favor y en contra de la apertura de la información.  Por una parte, la Constitución en su artículo sexto garantiza como uno de los derechos humanos de los mexicanos el acceso a la información que genera el gobierno en su actividad cotidiana, para favorecer la rendición de cuentas de los funcionarios y transparentar la actuación gubernamental. Por otra parte, la misma Constitución protege la información privada de las personas para evitar su divulgación sin autorización. La Ley General de Transparencia también contempla los casos en que se debe reservar la información gubernamental por periodos limitados. Uno de ellos es aquella cuya revelación, comprometa la seguridad nacional.

     Desafortunadamente ni en las leyes de transparencia ni en la Ley de Seguridad Nacional (LSN) existe mucha claridad para determinar cuál información, de hacerse pública, podría afectar a la seguridad nacional.

     Por una parte, existe el riesgo de que se invoquen razones de seguridad nacional para ocultar información que no se quiere revelar por otras razones, tales como ocultar malos manejos o evitar una rendición de cuentas adecuada. (Ver https://octaviodiazgl.blogspot.mx/2015/12/seguridad-nacional-la-confusion.html). Por ejemplo, la CONAGUA adujo razones de seguridad nacional para no entregar información sobre bitácoras y planes de vuelo del helicóptero que usaba su ex director general, David Korenfeld, quien luego fue sancionado por la Secretaría de la Función Pública por haber usado esas aeronaves para cuestiones personales (https://octaviodiazgl.blogspot.mx/2015/08/golpe-la-transparencia.html).

     Por otra parte, es indudable que las naciones requieren secrecía para aquella información que les permite proteger su seguridad nacional. Por ello los actos de espionaje que realizan unas naciones contra otras son combatidas con fuerza y se crean instituciones de contrainteligencia para prevenir el robo de información. Por ejemplo, recordemos que Estados Unidos espió al equipo de campaña del ahora presidente Peña (http://www.elfinanciero.com.mx/politica/eu-espio-a-pena-cuando-era-candidato-tv-brasilena.html ) y seguramente ese país continúa sus labores de inteligencia en nuestro país, para proteger sus intereses. También existe el precedente de una fuga de información que reveló la estructura de mando y los funcionarios responsables del CISEN y la cual fue publicada de manera irresponsable por un diario. Por todo ello, he propuesto que debería haber una Ley de Secretos de Estado. (https://octaviodiazgl.blogspot.mx/2013/05/secretos-de-estado.html ).

     En días pasados la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un recurso de revisión que presentó el Consejero Jurídico de la Presidencia de la República contra una resolución del INAI. El Consejero se oponía a una resolución emitida por el INAI que obligaba a entregar información acerca de las rutas, planes de vuelo, horas de salida y llegada, lugares de aterrizaje y despegue, nombres de tripulación y pasajeros para todas las aeronaves que utilizó la Presidencia de la República en el periodo de julio a octubre de 2014.

     Hay que recordar que la nueva Ley General de Transparencia designa como última instancia al INAI para resolver recursos de revisión, excepto en solicitudes de información que afecten a la seguridad nacional, en cuyo caso a quien le toca resolver es a la SCJN y el único que la puede interponer es el Consejero Jurídico de la Presidencia.

     Seis ministros votaron por negar la entrega de toda la información solicitada, otros tres ministros se pronunciaron por publicar sólo los nombres de los lugares de partida y de arribo de las aeronaves sin revelar el punto preciso de despegue y donde aterrizaron. El único que estuvo en favor de que se entregara la información conforme lo había resuelto el INAI fue el ministro José Ramón Cossío Díaz.  Es la segunda vez que la Corte se pronuncia sobre el tema de trasparencia por motivos de seguridad nacional y es la primera vez que revoca una resolución del INAI. (Sesiones del 28, 30 de marzo y 3 de abril https://www.scjn.gob.mx/pleno/secretaria-general-de-acuerdos/versiones-taquigraficas).

    Los argumentos de los ministros en contra de entregar esta información iban en el sentido de que, entre otras cosas, si se entregaba, podría poner en riesgo la vida del Presidente de la República y por tanto afectar la seguridad nacional. El ministro Cossío en sus argumentos a favor de entregarla decía que es muy difícil que a partir de hechos que ocurrieron hace casi tres años se pueda poner en peligro la vida del presidente y sus acompañantes en los vuelos que realizará en el futuro. Tampoco está claro el por qué hacer pública la lista de pasajeros pueda afectar a la seguridad nacional.

     Desafortunadamente, ni las leyes de transparencia ni la LSN consideran explícitamente las amenazas a la vida del Presidente como una amenaza a la seguridad nacional. Lo más cerca de ese supuesto serían de la LSN, el artículo 3 fracción III, suponiendo que ello afectara el orden constitucional o bien encuadrarlo en el artículo 5 fracciones I y VI que hablan de actos de terrorismo o contra la seguridad de la aviación.
 
    Es muy importante esta resolución de la Corte porque va sentando precedentes. Sin embargo, me parece que aún hace falta tener más claridad acerca de cuándo debería reservarse la información por razones de seguridad nacional y cuándo se debe entregar. Al respecto, hace falta un debate amplio que proteja tanto el derecho al acceso a la información como los secretos de estado.

Nota: Las opiniones vertidas en esta columna son exclusivamente a título personal y no representan puntos de vista de ninguna institución pública o privada.

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1 de abril de 2017

¿IDEAS INTERESANTES DE TRUMP?



Por: Octavio Díaz García de León

     El discurso y las acciones del presidente Trump son muy negativas para México y los mexicanos y dignas de repudio, pero desde el punto de vista de los Estados Unidos, hay cosas que les son atractivas a los empresarios y a otros segmentos de la población de aquél país. Por eso la bolsa de valores de E.U. reaccionó muy positivamente ante el triunfo de Trump. ¿Por qué el entusiasmo de algunos sectores de la población en E.U. con Trump? Más allá de que haya despertado los peores sentimientos homofóbicos, racistas y xenofóbicos entre los segmentos más retrógradas de su población, tiene iniciativas que podrían ser benéficas para su país.  
  
      Me refiero a algunas de las propuestas económicas del presidente Trump, las cuales reseña John Paulson en un artículo reciente  (Trump  y la Economía) de la revista Foreign Affairs (https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/2017-02-13/trump-and-economy). Desde luego no a todos los americanos les parecen adecuadas las propuestas y existen serios obstáculos para implementarlas, pero vistas desde la óptica de los intereses americanos suenan razonables ya que forman un paquete que intenta hacer crecer la economía y defender los intereses de Estados Unidos frente al resto del mundo.  De acuerdo con Paulson, entre las propuestas están:

1. Una reducción de la tasa de impuestos a empresas de un 35% a un 15%. Actualmente Estados Unidos tiene una de las tasas más altas de impuestos para empresas entre los países desarrollados. Al reducirlas, el invertir en Estados Unidos se volvería sumamente atractivo.

2. Reducir la tasa de impuestos para repatriar utilidades a Estados Unidos. Actualmente las compañías multinacionales americanas evitan repatriar sus utilidades porque tendrían que pagar elevados impuestos. Facilitando la repatriación permitiría invertir ese dinero en E.U. y generar empleos.

3. Desregular y quitar trabas a las empresas para favorecer el desarrollo de negocios. Ya asignó la tarea a su yerno para aplicar ideas de la iniciativa privada para un mejor funcionamiento del gobierno. Además, según Paulson, a raíz de la crisis financiera del 2008, se sobre reguló el sector financiero y ahora resulta demasiado caro cumplir con toda la regulación restrictiva, lo cual también ha impedido que los mercados financieros vuelvan a funcionar adecuadamente. 

 4. Revisar los tratados de comercio que tiene ese país con otros países, especialmente el TLCAN, para promover las exportaciones de Estados Unidos. Paulson menciona el caso del comercio con China con quien Estados Unidos tuvo un déficit comercial de 366 mil millones de dólares en 2015. Con esta revisión se busca llevar al superávit la balanza comercial de E.U.

 Suponiendo que estas propuestas las realizara el gobierno de México para aplicarlas en nuestro país, también podrían sonar razonables:

1.    Reducir la tasa de impuestos a empresas volvería a México muy atractivo para la inversión extranjera, tal como sucede con Irlanda donde la tasa impositiva para empresas es de 13%. Esta medida incluso sería buena para contrarrestar la propuesta de Trump.

2.    Nuestro gobierno ya emitió un paquete muy atractivo de estímulos fiscales para repatriar capitales.

3.    La desregulación es urgente para poder hacer negocios con mayor facilidad en nuestro país. Retomar ideas provenientes de la iniciativa privada para aplicarlas al gobierno y acabar con el exceso de regulación y trámites que impiden el establecimiento de nuevos negocios y generan corrupción.

4.    Sería bueno revisar, no necesariamente renegociar, los 45 Tratados de Libre Comercio que México tiene para ver si están beneficiando a nuestra economía y a los productores nacionales para fomentar la exportación.  Incluso revisar el TLCAN, que sin duda nos ha beneficiado, podría ser provechoso si se hace de una manera inteligente.

     Claro, tanto en Estados Unidos como aquí, habría que superar la adicción al gasto público para que funcionara la reducción de impuestos (https://octaviodiazgl.blogspot.mx/2017/01/gasto-sin-control.html).  Mientras no seamos capaces de recortar el gasto y acabar con la corrupción que también lo eleva, difícilmente se podrían implementar estas ideas. Reducirlo no como propone Trump, recortando en salud y aumentándolo en defensa, sino evitando realizar obra pública de relumbrón e inútil. Además, si hiciéramos un esfuerzo serio por reducir la corrupción, nos podríamos ahorrar hasta el 10% del PIB.  

     Incluso las acciones de los últimos presidentes americanos para controlar la frontera sur de E.U. tienen sentido, como tiene sentido para México hacer lo mismo con su frontera sur. Desde luego no construyendo muros, sino atacando las causas de la inmigración desordenada junto con nuestros vecinos del sur. Pero no solo controlar el ingreso ilegal de personas por el sur sino evitar el cruce de drogas, contrabando, armas y delincuentes y acabar con la corrupción que lo permite.

     Ya nos acostumbramos a denostar al presidente Trump, con fundadas razones, pero es conveniente ponernos en los zapatos de los ciudadanos de aquél país para entender por qué sus propuestas económicas les parecen razonables. Como comenté arriba, si estas medidas las aplicáramos a nuestro país quizá no nos parecerían malas.  Podemos seguir caricaturizando al presidente Trump, pero no ayuda al análisis de lo que está ocurriendo con nuestro vecino del norte.  A Trump hay que verle todos los ángulos para defendernos mejor. No todas sus ideas son malas para los americanos, por eso es presidente de aquél país.
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