27 de febrero de 2016

PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN: MENOS DISCUSIÓN Y MAS ACCIÓN


Por: Octavio Díaz García de León
Twitter: @octaviodiazg

      Si quisiéramos enriquecer el libro de Escalante sobre como gobernar repúblicas mafiosas (http://heraldo.mx/del-gobierno-de-las-republicas-mafiosas/) podríamos agregarle el capítulo, “Como evitar reformas que afecten los intereses del gobernante” y propondría el convocar a foros de discusión interminables sobre las leyes que lo incomodan a fin de no promulgarlas nunca. Una vez más, el Senado de la República organizó la semana pasada, varios foros de discusión sobre las reformas relacionadas con el combate a la corrupción. Esto a pesar de los innumerables foros que se hicieron el año pasado antes de las reformas constitucionales llamadas “Reforma Anticorrupción”.

     Para quienes tienen interés en que el problema de la corrupción se resuelva, todo esto resulta desesperante. Así lo manifestó el Dr. Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) durante su participación en el tercero de los foros de discusión que se llevaron a cabo en Senado. Cito al Dr. Pardinas: “…La palabra es procastinación; postergación o posposición, la acción o el hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse sustituyéndolas por otras más irrelevantes o agradables. Este foro es muy agradable, estoy oyendo gente muy inteligente sobre el tema, pero ya llevamos muchos foros, ya llevamos muchos años discutiendo este asuntoya las ideas están ahí sobre temas sustantivos, ya hay una propuesta específica de la sociedad civil…”. El Dr. Pardinas decía que es necesario modificar más de 20 leyes para implementar la reforma y por lo tanto urge más bien ponerse a trabajar en ellas en lugar de seguirle dando vueltas a un tema más que discutido. (http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/versiones/26692-version-estenografica-del-bloque-3-de-los-foros-en-materia-de-anticorrupcion-convocado-por-las-comisiones-de-anticorrupcion-y-participacion-ciudadana-de-justicia-y-de-estudios-legislativos-segunda-del-senado-de-la-republica.html)

     Seguir organizando foros sobre el tema de la corrupción equivale a hacer foros de discusión acerca de cómo se puede detener la epidemia de influenza, en lugar de ponerse a aplicar vacunas, repartir el antiviral y tomar otras medidas de emergencia como ya lo están haciendo las autoridades de salud; y eso que la corrupción le hace más daño al país que la influenza.

     El IMCO junto con otras organizaciones de la sociedad civil han lanzado una propuesta de Ley General de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos. Esta propuesta de ley viene a reforzar aspectos que ya se encuentran en otras leyes y a complementarlas con aspectos que no existían, tal como el tipificar conductas de corrupción. Se le ha llamado “Ley 3 de 3” porque entre sus propuestas está el hacer públicas, con carácter obligatorio, las declaraciones de intereses, impuestos y patrimonio de todos los servidores públicos. 
    
    Estas organizaciones están convocando a que la sociedad la firme para proponerla al Congreso. Los invito a firmarla. En Aguascalientes podrán hacerlo en el CIDE y en la sede de la Coparmex ( http://ley3de3.mx/#firma). Es una forma en que la sociedad puede manifestarse contra la corrupción, apoyando una iniciativa de ley que trae elementos novedosos y que se podrá ir enriqueciendo, pero, sobre todo, forzar al Congreso a la acción.

     Sin embargo, la falta de estas reformas, que además pueden tardar años en ponerse en operación, no debe ser pretexto para no combatir a la corrupción de inmediato. Las instituciones que se harán cargo del combate a la corrupción, de acuerdo con la reforma constitucional anticorrupción, ya existen y se pueden poner a trabajar con las herramientas que tienen a la mano. Los estados tienen también esas mismas instituciones o las pueden crear muy rápido. No es un problema de reformas legales. Es un problema de voluntad para hacer las cosas. 

     Un ejemplo de falta de voluntad es que la Fiscalía Anticorrupción, creada hace dos años, no tiene titular porque el Senado ha sido incapaz de nombrarlo. Lo mismo sucede con la falta de nombramiento de contralores en los organismos autónomos como COFECE, IFETEL, INEE, INAI e INEGI entre otros, que debe hacer la Cámara de Diputados.

    ¿Qué instituciones pueden hacer algo de inmediato para combatir la corrupción? La PGR cuenta con la Fiscalía Anticorrupción y podría usar al CENAPI para recabar inteligencia; la Policía Federal podría aportar su Unidad de Inteligencia; la Secretaría de la Función Pública tiene una dirección general especializada en combate a la corrupción y podría, además, poner a  todos sus órganos internos de control a trabajar en el tema; la Secretaría de Hacienda podría usar al SAT y a la Unidad de Inteligencia Financiera para detectar lavado de dinero proveniente de actos de corrupción. El CISEN tiene la capacidad para ubicar corruptos. La Auditoría Superior de la Federación podría realizar auditorías encaminadas a detectar actos de corrupción. También se podría colaborar con agencias extranjeras que persiguen casos de corrupción de mexicanos.  

     Otra manera de hacerlo es como lo hacen la PGR y la Policía Federal. El Visitador de la PGR, el   Lic. César Chávez y el titular de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal, el Lic. Edgardo Flores, han realizado importantes operativos para combatir la corrupción al interior de sus instituciones. Estos ejemplos se podrían extender a PEMEX, CFE, IMSS e INAMI, entre otras.

    Coincido con el Dr. Pardinas que ya basta de foros y que hay que concretar las reformas anti corrupción, pero la falta de reformas no debe ser pretexto para no pasar a la acción de inmediato. El Estado Mexicano ya cuenta con suficientes instituciones para combatir la corrupción. Lo único que esperan son instrucciones para entrar de lleno a combatirla. ________________________________________________

      http://heraldo.mx/tag/todo-terreno/              Correo: odiazgl@gmail.com

20 de febrero de 2016

SEÑALES DE ALARMA



Por: Octavio Díaz García de León

 La epidemia de influenza, los 49 muertos en el penal de Topochico, la crisis económica y la visita del Papa Francisco son las noticias que acaparan la atención en los últimos días.  Van algunos comentarios:   

1.    Influenza: Dèjá vu por el 2009.  Las Secretarías de Salud tanto federal como estatal han reconocido un brote fuerte de influenza AH1N1: 320 casos y 35 muertes a nivel nacional (Con 11% de mortalidad, muestra lo peligrosa que es). Las redes sociales también han recogido el fenómeno y dado la alarma.   Siempre existe el riesgo de que se convierta en pandemia si no se toman las medidas adecuadas.  Uno de los aspectos preocupantes es la supuesta escasez del medicamento clave para combatirla.   ¿Será peor este brote que el de 2009? Es difícil saberlo. Pero el país está mucho mejor preparado que en 2009 para evitarlo. De cualquier forma, ante los rumores, el mejor remedio es la transparencia, la comunicación oportuna y, sobre todo, la verdad. Mientras, lo mejor es ir a vacunarse, tomar todas las medidas preventivas que se recomiendan, evitar aglomeraciones y esperar que se regularice el abasto del antiviral clave para combatirla.

2.    Morir en Topochico. En México existen porciones del territorio nacional que no gobierna el Estado mexicano; lo gobiernan los delincuentes. Porciones importantes de Michoacán, Veracruz, Tamaulipas, Morelos y Guerrero, por ejemplo. Pero también hay instituciones del Estado gobernadas por delincuentes como se puso al descubierto en el penal de Topochico, Nuevo León.  El motín y la muerte de 49 reos derivado de una disputa por el penal entre dirigentes de los Zetas, mostró que era una cárcel gobernada por los presos, donde ellos eran los que imponían condiciones y administraban la vida y la muerte de los recluidos. Esto se repite en la mayoría de las cárceles de México: no hay vigilantes suficientes; están sobrepobladas; la corrupción es rampante; las autoridades son incompetentes en el mejor de los casos, cómplices y explotadoras de reos en el peor;  la readaptación es inexistente; las condiciones de vida atentan contra los derechos humanos; los privilegios que tiene ciertos reclusos son increíbles: se puede tener un palacete con todos los lujos adentro de la cárcel y hasta libertad para entrar y salir,  y un largo etcétera.  Las autoridades responsables le juegan a echarle la culpa al que estaba antes que ellos. Desde que se hizo la cárcel modelo de Lecumberri a principios del siglo XX (Que funcionaba muy bien en tiempos de Porfirio Díaz y que luego devino en algo lamentable) ha habido muy pocos avances en materia carcelaria. Muchas soluciones se han propuesto, pero la mejor receta es las ganas de hacerlo.  Chihuahua demostró que puede recuperar el control de sus cárceles y al hacerlo disminuyó el número de homicidios y delitos. No se sabe si existe una relación causal entre ambos factores, pero no es difícil pensar que sí. Las cárceles en manos de los delincuentes son centros de operación criminal.  (http://www.milenio.com/policia/Arrebatan-criminales-carceles-Chihuahua_0_319768059.html)  Nuestro país tiene un gran pendiente en esta materia. ¿Cuántos muertos más y cuanto sufrimiento será necesario para transformar de fondo las cárceles?

3.    Regreso a los ochenta: las crisis económicas. Ver juntos al Secretario de Hacienda y al Gobernador del Banco de México en una declaración de medidas económicas de emergencia, es señal de que algo grave está ocurriendo. Que el peso registrara una devaluación cercana al 50% en dos años, llegando a 19.57 pesos por dólar antes del anuncio, pero sobre todo la caída del precio del petróleo en un 80% y seguir negando que hubiera efectos negativos, ya no era sostenible.  El incremento de la tasa de interés de Banxico en 0.5%, la suspensión de subastas de dólares y el anuncio de recorte de $132,000 millones de pesos al gasto (Falta ver si de veras pueden hacerlo) llegan un poco tarde. La película “Regreso al pasado” apenas empieza. Esperemos que las medidas surtan efecto y el nuevo director general de PEMEX, pueda tapar el barril sin fondo en que se ha convertido la otrora paraestatal, reduciendo su gasto en $100,000 millones de pesos.

4.    Espectáculo sin asistentes. El Papa dijo que México era un país de sorpresas. Sorpresa que los delincuentes pacten una tregua por su visita y se lo hagan saber. Sorpresa que no hubo multitudes a su paso como en las visitas de Juan Pablo II. ¿Mermó la Fe? ¿A los católicos ya no les interesa una visita papal?  El Zócalo de la Cd. de México, que cualquier partido político o cualquier manifestación llena sin problema, estaba vacío. En la ciudad de México, en algunos tramos de calles se veían más policías en las vallas que devotos. ¿Qué sucedió? Exceso de seguridad. Hubo decenas de miles de policías, ejército y muchos kilómetros de vallas. ¿Se temía por la vida del Papa? ¿Fue una estrategia para aislarlo dado que se sabía que daría mensajes incómodos? ¿Fue una manera de minimizar sus mensajes? Esta visita tuvo mucho espectáculo, como en Morelia, pero poca asistencia. ¿Qué nos deja? El clero católico puede jugar un papel muy importante en la transformación de México por su cercanía con las comunidades, su conocimiento de los problemas, su capacidad de interlocución e intermediación. ¿Será factor de transformación social el clero? Creo que el mensaje del Papa Francisco estuvo claro. Habrá que esperar a ver si en lugar de optar por la resignación, optan por la acción.    

________________________________________________

   Twitter: @octaviodiazg
      http://heraldo.mx/tag/todo-terreno/                        Correo: odiazgl@gmail.com

13 de febrero de 2016

DEL GOBIERNO DE LAS REPÚBLICAS MAFIOSAS



Por: Octavio Díaz García de León

      Existen dos tipos de repúblicas: las repúblicas burocráticas donde los hombres sirven a las leyes con rigor y las repúblicas mafiosas donde los hombres se sirven de las leyes. A partir de esta clasificación, el Dr. Fernando Escalante Gonzalbo, profesor del Colegio de México y uno de los intelectuales más importantes y poco reconocidos de nuestro país, se propone emular al gran Maquiavelo escribiendo un libro de consejos acerca de cómo gobernar las repúblicas mafiosas. Su libro se llama “El Principito o Al Político del Porvenir”, publicado por la editorial Cal y Arena en 1995 y reeditado posteriormente

      El libro tiene por lo menos dos lecturas: por una parte, se puede tomar como un ejercicio serio de doctrina política que puede ser de utilidad a los políticos que les tocó en suerte vivir en una república mafiosa, o bien, se puede leer como una enumeración de los graves defectos que tiene la vida política de México.  Fue escrito hace veinte años, pero sus observaciones siguen tan vigentes como entonces. El libro está salpicado de ejemplos de la política de nuestro país que ilustran de manera cínica, si así se le quiere ver, o muy práctica, bajo otra óptica, el cómo se debe gobernar nuestra república.

     De acuerdo a Escalante, en las repúblicas burocráticas la virtud que predomina es la disciplina y en las repúblicas mafiosas, la prudencia. Asimismo, en las burocráticas “están organizadas las empresas, los partidos y el gobierno de modo que sus recursos dependan del cargo y no de la persona que, temporalmente, lo ocupa”, mientras que, en las mafiosas, “los recursos de poder e influencia son siempre, de algún modo, personales”. Sobre el calificativo mafioso, Escalante aclara: “la mafia no es… una asociación para delinquir, sino un modo de vida fincado en el aprecio de la amistad y la familia. Cualquier capo sabe, y debería saberlo cualquier político, que mafioso es quien ayuda a sus amigos, protege a su familia, hace honor a su palabra, cumple con sus compromisos, ampara los negocios de provecho y procura el orden y la tranquilidad de sus allegados y clientes.”

    Una vez definidas así las repúblicas, Escalante se encarga de dar consejos para gobernar repúblicas mafiosas. Algunos de ellos son:

1.    Conviene tener leyes drásticas e imposibles que contraríen las costumbres de la gente. Esto obliga a la gran mayoría a vivir fuera de la ley, sin dejar de temerla. Ello da oportunidades de corrupción para los funcionarios y permite colocar en la ilegalidad a los opositores con lo cual puede obrar contra ellos por razones jurídicas e incluso ser magnánimo. Por ejemplo, Juárez, en lugar de fusilar a todos los que apoyaron a Maximiliano, como lo permitía la Ley, les permitió cambiar el castigo por multas que fueron seguramente pagadas con entusiasmo. En nuestros días, el nuevo reglamento de tránsito de la Cd. de México es un buen ejemplo. El gobierno de la Ciudad ya está dando generosos descuentos a quien lo viole y sea multado.

2.    Es conveniente que el político domine y mantenga en límites no solo sus más bajas pasiones, sino también sus buenas inclinaciones. Con ello se evita, por ejemplo, que los diputados de un partido cuando hayan de votar a favor de alguna iniciativa por instrucciones de sus jefes, no les estorbe ni su conciencia ni su dignidad. Escalante cita a Víctor Manzanilla Schaffer que, cuando votó en contra del resto de su partido se dio prisa por calmar el enojo de sus jefes: “Volveré a disentir cuantas veces mi conciencia y mi dignidad lo exijan. (..) Y pongo mi futuro político en el pensamiento democrático, revolucionario, humanista, progresista y patriótico del presidente López Portillo.”

3.    En cuanto a la reputación, Escalante aconseja que “el mayor arte consiste en evitar una polémica directa, porque responder de manera personal los ataques personales es tanto como acreditar al adversario, con lo cual, además, se invita a la gente a evaluar unas y otras razones. Y el pueblo es un juez demasiado incierto”.  Dice Escalante que “conviene mucho, y esto saben hacerlo todos los gobernantes, tener comprado enteramente algún periódico u otro medio de información…. Sin embargo, es más útil repartir el dinero con generosidad… premiando incluso a los opositores, que, por muy enconados que sean, no dejarán de apreciarlo”. Así han surgido prácticas novedosas para el “chayote”, cuando el gobierno le ofrece al periodista publicidad pagada para su página personal de internet. Dice Escalante que el mayor elogio lo merece Don Jesús Silva Herzog colaborador del presidente Cárdenas quien ideó la creación de un monopolio del papel periódico y según sus propias palabras lo hizo “…para que el gobierno ejerciera cierto control sobre los periódicos cuando su acción fuera perjudicial a la marcha normal del país.”

4.    En cuanto a los ideales, hay que matizarlos. El autor cita a Gonzalo N. Santos que razonaba su personal manera de contar los votos en elecciones: “mi compromiso es con la revolución y no con una pinche ley electoral que nosotros mismos hemos hecho y por lo tanto no tiene nada de sagrada.”

     Creo que hay dos caminos para aprovechar el libro: intentar convertir nuestra república, en una república virtuosa superando sus defectos, o bien, que los aspirantes a políticos lean con provecho este pequeño manual que con ironía nos ofrece Escalante, para que sigan gobernando igual que siempre al país.  

_______________________________________________

Twitter: @octaviodiazg
   http://heraldo.mx/tag/todo-terreno/                        Correo: odiazgl@gmail.com

6 de febrero de 2016

PAÍS DE LEYES


Por: Octavio Díaz García de León

     Los gobernantes desde tiempos inmemoriales han emitido leyes para normar la conducta de sus gobernados lo que ha facilitado la convivencia. Las costumbres se volvieron leyes no escritas y luego pasaron a inscribirse en piedra para convertirse en códigos inmutables.  Así se puede admirar el Código de Hammurabi en el Museo del Louvre, el cual está escrito en una piedra de basalto de 2.25 metros de altura en forma de dedo índice. Se estima que este Código fue escrito alrededor del año 1750 A.C.; es una compilación de 282 leyes que regulan el comercio, la vida privada, castigan el robo y el daño a la propiedad, el homicidio, las lesiones, trata los derechos de:  la mujer, en el matrimonio, de los esclavos, de los menores; entre otros aspectos.  El castigo por los delitos cometidos se basa en el principio de causar el mismo daño sufrido o ley del Talión. El famoso “ojo por ojo”. Desde entonces los gobernantes han tratado de dar leyes a sus pueblos y han establecido sus procedimientos para administrar justicia, mediante tribunales que determinan la culpabilidad de los acusados y aplicar las penas correspondientes.

     A diferencia del Código de Hammurabi que está escrito en piedra y no ha cambiado en 3800 años, nuestra Constitución de 1917, cuyo 99 aniversario acaba de celebrarse, ha sufrido alrededor de 560 modificaciones desde entonces, la última, hace una semana. En ella encontramos desde cosas muy loables pero incumplibles como el hacer la educación obligatoria hasta el nivel medio superior, hasta aspectos tan triviales como los requisitos que deben cumplir quienes formen parte del organismo de gobierno de algunos órganos autónomos, así como su proceso de selección. Tanta modificación a nuestra Constitución contrasta con las 27 enmiendas que ha sufrido la Constitución de Estados Unidos en 228 años.  

     Adicionalmente existen 291 códigos, estatutos, leyes y ordenanzas federales más las que se acumulen esta semana (http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/index.htm) y en Aguascalientes existen 128 leyes estatales. (http://www.ordenjuridico.gob.mx/despliegaedo2.php?ordenar=&edo=1&idi=&catTipo=4). En total, un aguascalentense está sujeto a 1084 ordenamientos jurídicos estatales, más los ordenamientos federales y los municipales que les apliquen.

     El profesor del Colegio de México, Fernando Escalante Gonzalbo, en su excelente libro escrito con fina ironía, “El Principito o al Político del Porvenir”, cita al genio de las letras españolas, Don Francisco de Quevedo, quien decía: “Así como aplicados muchos remedios juntos, no son medicina, sino enfermedad, así las leyes, siendo la salud de la República, son su mayor daño cuando se multiplican...”

     Pero el problema no solo es el exceso de leyes y los cambios constantes a la Constitución, sino que muchas de estas leyes son aspiracionales. Es decir, leyes promulgadas para intentar cambiar la realidad de acuerdo con una visión de legisladores “ilustrados” que determinan lo que hace “mejor” al país sin tomar en cuenta sus características fundamentales.  Desde que nació México se ha llenado de leyes aspiracionales, algunas de muy difícil cumplimiento. Por ejemplo, algunas disposiciones de la Constitución de 1917 chocaron contra las costumbres de una población en su gran mayoría católica, lo cual dio origen a la Guerra Cristera. La pacificación se logró no derogando los artículos que chocaban contra las costumbres de las personas sino simplemente dejándolas de aplicar durante décadas.

     Después de todo las leyes se hacen, pero no siempre con la intención de que se cumplan ya que se vuelven útiles para negociar apoyos y comprar voluntades a cambio de su no aplicación. Tal y como lo menciona el Dr. Escalante en el libro antes citado, en las repúblicas mafiosas conviene que haya muchas leyes y en su mayoría incumplibles para que quien administra su aplicación tenga el poder para negociar con el ciudadano incumplido a cambio de un soborno o a cambio de apoyos políticos.

     Así prospera la corrupción,  con cuyo dinero el político se vuelve cada vez más poderoso (“Un político pobre es un pobre político” diría uno de sus exponentes, el Prof. Carlos Hank González), asegurando de pasada  el futuro de varias generaciones de descendientes (El Banco Interacciones, el Grupo Hermes, el Hipódromo de Tijuana, los casinos de Grupo  Caliente por ejemplo,  propiedades de la familia Hank), y ayuda a ganar  elecciones mediante la adquisición de votos, aunque al Prof. Hank con todo y el regalo de ranchos y mansiones,  no le alcanzó para que López Portillo lo nombrara presidente.

    Basta recorrer la zona metropolitana de la Ciudad de México para entender cómo funciona la administración mafiosa de las leyes. Se permite a grupos de clientelas políticas violentar diariamente la Ley, pero siempre se les tiene amenazados con hacerla cumplir si no apoyan al partido en el gobierno o no entregan cuotas a funcionarios corruptos. Así operan los puestos de ambulantes, los taxistas, los invasores de predios, los constructores de desarrollos inmobiliarios, los franeleros, los que se adueñan de las calles, y ahora, con un reglamento de tránsito incumplible para la mayoría, se controla a camioneros y peseros, y se comprarán voluntades de automovilistas.

Somos un país de muchas leyes y de muy poco respeto a las mismas. El INEGI documenta un 98% de impunidad en delitos.  ¿Cuándo le daremos prioridad a cumplirlas en lugar de hacer más leyes? Urge repensar nuestro sistema legal para adaptarlo a la realidad del país. Habrá que derogar tanto ordenamiento inútil para la convivencia y quedarnos con algo simple y sencillo. ¿Será mucho pedir?
________________________________________________
Twitter: @octaviodiazg              http://heraldo.mx/tag/todo-terreno/                        Correo: odiazgl@gmail.com