25 de abril de 2015

INGENIEROS PARA LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA


Por: Octavio Díaz García de León.
 @octaviodiazg

      México ocupa el lugar 58 de 59 países en los que se calculó el Índice Global de Impunidad recientemente publicado por la Universidad de las Américas de Puebla y el 98% de los delitos permanecen impunes de acuerdo con cifras del INEGI. Según el Índice, el 46% de su población detenida no tiene  sentencia y existen pocos encarcelados por homicidios respecto a los casos denunciados.
Esto no es de extrañarse. 

       Basta darse una vuelta a las procuradurías, tanto federal como estatal, para ver las pilas de expedientes que acumula cada ministerio público. Lo mismo sucede con los juzgados. Los expedientes se acumulan y los procesos duran años. Numerosos analistas han señalado que la impunidad es un gran aliciente para que la inseguridad continúe porque no hay consecuencias ante la comisión de delitos. El rezago es un componente relevante de la impunidad.
      De acuerdo con el informe del Índice, “México tiene dos dimensiones prioritarias que debe atender: la funcionalidad de su sistema de seguridad y la estructura de su sistema de justicia…En México no se necesita invertir cada vez más recursos para aumentar el número de policías, sino en los procesos que garanticen la efectividad de sus acciones.” Y lo mismo puede decirse de los jueces, aunque en este indicador la proporción de 4 jueces por cada 100 mil habitantes está muy por debajo del promedio de 17 por cada 100 mil entre los países del Índice.

      La reforma que ha hecho posible los juicios orales es un avance en la dirección correcta. Se supone que estos juicios toman menos tiempo y hay oportunidad para conciliar a las partes lo que evita procesos inútiles.  También hay tribunales de vanguardia que han entrado al mundo de la tecnología como el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa que tiene un sistema de juicios en línea.

     Tanto las procuradurías como los juzgados y tribunales de todo tipo se quejan del volumen de casos que tienen  que manejar. Pero la solución no es tan difícil  de encontrar.

     Los procesos judiciales son eso: procesos. Los expertos en procesos no son los abogados sino los ingenieros industriales y no me refiero a los aspectos jurisdiccionales sino a los aspectos de optimización. El desarrollo de un proceso judicial tiene reglas y procedimientos muy claros con tareas repetitivas y otras características similares a cualquier proceso de servicio o de fabricación en serie.

     Así que para atender los problemas de funcionalidad y estructurales se requieren  herramientas de la ingeniería industrial  y la aplicación de nuevas tecnologías de información y comunicaciones. 

Se podría por ejemplo:

·         Hacer pronósticos de demanda de los casos a resolver para poder planear la capacidad necesaria para atenderlos.  

·         Hacer estudios de tiempos y movimientos en las tareas que involucran la  investigación de los delitos y la sustanciación de los  juicios para optimizarlos.

·         Hacer cálculos de Teoría de Colas u otras herramientas de Investigación de Operaciones para que en base a ellas se puedan determinar cuántos ministerios públicos y jueces se requieren, en base a la demanda y a los niveles de servicio (Tiempos de atención deseados). Con ello se podría estimar cuantos jueces y ministerios públicos se van a requerir para atender la demanda.

·         Utilizar métodos de optimización para la localización de instalaciones a fin de  saber dónde ubicar nuevos juzgados o agencias del ministerio público y quitar a los que no se requieran.

·         Desarrollar estándares de tiempo de atención para los casos más comunes y monitorear el desempeño de ministerios públicos y jueces en términos de productividad y cumplimiento de objetivos.

·         Incentivar a quienes cumplan los estándares o los superen con bonos de productividad y prescindir de aquellos que consistentemente no cumplan.

·         Automatizar todo aquello que es factible de automatizarse en los procesos de impartición de justicia. Por ejemplo, las sentencias en muchos casos contienen partes que son repetitivas y que un sistema  automatizado puede construir incorporando  los fundamentos jurídicos, los antecedentes y  hasta algunos elementos de los casos que se pueden extraer de los documentos del proceso.

·         Utilizar de manera intensiva herramientas informáticas que permiten la gestión de documentos electrónicos, crear  bases de datos y realizar el análisis  automatizado de la información para la elaboración de sentencias.

·          Permitir el trabajo remoto tipo “oficina en casa” para aprovechar mejor el tiempo de los abogados y evitar por ejemplo, en la ciudad de México, los largos tiempos de transporte. Actualmente la videoconferencia casera, los teléfonos, los sistemas en la “nube” y otras facilidades de bajo costo están disponibles en los hogares y permiten realizar el trabajo.

·         Usar tecnologías de comunicación para evitar que los actores en los juicios tengan que acudir a los juzgados. El caso exitoso  del juicio en línea se podría replicar en todo el poder judicial y demás tribunales administrativos.



     Es posible que los ingenieros industriales no logren abatir el rezago en la impartición de justicia, pero no dudo que puedan tener un impacto en la mejora de la funcionalidad y la estructura de dichos procesos. Ojalá que los abogados responsables de los mismos permitan que los ingenieros les ayuden a mejorar sus tareas y con ello abatir el rezago y la impunidad.

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18 de abril de 2015

NUEVAS TAREAS EN INTELIGENCIA


Por: Octavio Díaz García de León.
 @octaviodiazg

    Antes de 2005 existía un vacío legal en las labores del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). Por ello su entonces Director General y actual Ministro de la Suprema Corte, Lic. Eduardo Medina Mora, diseñó e impulsó la Ley de Seguridad Nacional, con lo que se cubrió el vacío legal que existía en el desarrollo de  las tareas del CISEN. Esta Ley  mandata que ésta institución se dedique a generar inteligencia para ayudar a prevenir los riesgos que podrían afectar a la seguridad nacional. Para ello colabora en la elaboración de la Agenda Nacional de Riesgos  que aprueba el Consejo de Seguridad Nacional; esta Agenda  debe ser informada  a la Comisión Bicameral del Congreso en materia de Seguridad Nacional (Integrada por tres senadores y tres diputados), lo que constituye  una importante innovación en materia de rendición de cuentas; esta Ley también regula las intervenciones secretas a las comunicaciones privadas de las personas, las cuales solo pueden hacerse mediante orden de juez especializado en la materia.

     Una de las prioridades de la pasada y de la actual Administración federal ha sido el fortalecimiento de las labores de inteligencia, especialmente aquellas orientadas a combatir el crimen organizado. Notas periodísticas dan cuenta del éxito de estos trabajos de inteligencia  para atrapar a  cabecillas de la delincuencia organizada. La caída de Miguel Ángel Treviño, “El Z-40”,  de Joaquín Guzmán, “El Chapo”, de Dionisio Loya, “El Tío”, de José María Chávez, “El Pony”, de Omar Treviño, “El Z-42”, de Servando Gómez, “La Tuta”, de Héctor Beltrán Leyva,  de Enrique Plancarte, de Nazario Moreno y de José Rodríguez ,“El Gafe”, entre otros,  demuestra que la inteligencia está funcionando en la Administración del presidente Peña para descabezar a las organizaciones de la delincuencia organizada.

     En otra ocasión he mencionado que no es lo mismo seguridad pública que seguridad nacional, pero cuando la delincuencia amenaza a las instituciones del Estado entonces se convierte en un asunto de seguridad nacional. Los acontecimientos en Michoacán, Guerrero y Tamaulipas son ejemplos en donde lo que está en juego es el Estado mexicano. Por ello se justifica  la intervención tanto del CISEN como de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina Armada de México en estas actividades de seguridad pública,  aunque persisten huecos legales que sustenten debidamente la actuación de estas  instituciones de Seguridad Nacional  en tareas de seguridad pública.  Casos como el de Tlatlaya plantean ésta necesidad.

     Desde el punto de vista operativo, las labores de inteligencia están sufriendo grandes cambios. En un artículo reciente de la revista Foreign Affairs, Jane Harman plantea nuevos enfoques para las agencias de inteligencia americanas. Algunas de estas lecciones podrían aplicarse en México. Entre los cambios relevantes que se han dado menciona:

1.    Inteligencia Humana. La importancia de la inteligencia humana (HUMINT) está disminuyendo. No deja de ser útil tener informantes o un micrófono estratégicamente  colocado, pero este tipo de inteligencia, que además es la más difícil, está perdiendo su utilidad.

2.    Fuentes Abiertas. La revolución de las redes sociales ha hecho posible que se obtenga mejor inteligencia en tiempo real de fuentes públicas que de otro tipo de fuentes. Esto plantea no solo ampliar las capacidades de recopilar información abierta sino de hacer minería de datos para extraer información útil y aplicar sistemas automatizados de análisis que permitan explotarla.

3.    Empresas Privadas. Más bien son las empresas privadas las que tienen la mayor cantidad de bases de datos e información útil para labores de inteligencia que los propios organismos que se dedican a eso. Tal es el caso de las empresas Apple, Google, Facebook, Twitter, Linkedin y otras que poseen billones de datos de personas de todo el mundo, más aún que la propia Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Entonces lo que se requiere son alianzas estratégicas con esas empresas para obtener información.

4.    Drones (Aviones no tripulados). El uso de drones para labores de inteligencia está cada vez más extendido. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) hace un gran uso de estos aviones en  operaciones militares para atacar blancos escogidos.  


Estas estrategias podrán mejorar las labores de las instituciones de  inteligencia en México, aunque abre oportunidades para que quienes se dedican al espionaje ilegal también amplíen sus capacidades. Las nuevas herramientas no solo son útiles para agencias de inteligencia en materia de seguridad. Hay otras instancias del gobierno que podrán ampliar sus capacidades, tales como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) en sus investigaciones de prácticas anticompetitivas.

La disputa en el siglo XXI es por la información. Para tener ventajas competitivas, las capacidades de inteligencia se convierten en una herramienta clave para todos; para las instancias del gobierno enfrentando problemas de seguridad o prácticas ilegales ya sea en materia de delincuencia o en prácticas anti competitivas; para las empresas privadas la inteligencia se vuelve clave para obtener ventajas en el mercado. Del otro lado del espectro, para los delincuentes o para quienes intentan obtener ganancias mediante prácticas ilegales, la inteligencia para conocer las acciones  de las autoridades es vital  para su supervivencia. En esta disputa por la información, las capacidades tecnológicas harán la gran diferencia. Esperamos que la balanza se incline a favor de quienes se encargan de guardar la Ley.   


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11 de abril de 2015

EJEMPLOS LAMENTABLES


Por: Octavio Díaz García de León.
 @octaviodiazg


      Hace unos días se filmaron en la Ciudad de México algunas escenas de Spectre, la nueva película de James Bond (El Agente 007). Esta serie de películas ha resultado ser una  muy rentable franquicia de películas que ha sido éxito del cine desde la década de los sesenta y están basadas en las novelas de Ian Fleming,  el británico que también fue miembro del servicio secreto de su país. El idealizado agente del MI6 - la agencia británica de inteligencia - que tiene permiso para matar, es ganador en cualquier juego de azar - como si esto fuera posible - , consigue a las mujeres más guapas, maneja los mejores autos, dispone de aviones, helicópteros y yates, es experto en todo tipo de armas, a quien los servicios técnicos del MI6 lo surten con las mejores herramientas que pueda soñar cualquier espía, no escatima dinero para ninguna de sus misiones y derrota siempre a los malos en el último momento.

     ¿A qué se debe el éxito de esta serie de películas? A que están dirigidas a reflejar  las aspiraciones de su público de clase media. James Bond tiene las mejores cosas materiales, las mujeres más guapas y las mayores aventuras que cualquier mortal en su vida diaria solo puede soñar.  Desafortunadamente promueve aspectos superfluos como ingredientes de éxito, principalmente materiales,  que impulsan a su público a querer adquirirlos  y privilegia la violencia como medio para obtener poder y bienes. 

     Las películas de esta serie se han convertido en grandes anuncios.  Por ejemplo,  el gobierno de México dio incentivos por 20  millones de dólares para que se filmaran escenas en nuestro país, modificara su guión para que el malo no fuera un mexicano y que el sujeto a quien salva Bond no fuera el jefe de gobierno de la ciudad sino un alto funcionario internacional. Seguramente también los fabricantes de autos deben pagar muy buenas cantidades para que sus autos sean el auto de Bond y se promueven relojes, yates, helicópteros, mansiones espectaculares, armas,   casinos y atractivos turísticos que se promocionan de esta manera.

     En México, los millones de jóvenes marginados que no tienen perspectivas de desarrollo, ni trabajo, ni educación, probablemente  no vean las películas de Bond. Pero sí ven (Leer "La Muerte como Espectáculo") las películas de las bandas de delincuentes que circulan por diversos medios, escuchan los narcocorridos y es  probable que conozcan a algunos de estos delincuentes quienes presumen de sus logros económicos, especie de Bond´s malignos,  que obtienen y presumen con mucha ostentación: casas, autos y camionetas, ropa de lujo, armas de todo tipo,  alcohol caro,  droga y a quienes sus tareas a base de  emociones fuertes les dan un gran sentimiento de poder. Prueba de esta ostentación son las grandes mansiones decoradas en un barroco narco mexicano a base de lujos extremos; sus zoológicos privados; los coches y camionetas más caros. Por ejemplo, el caso del Z-42, Omar Treviño Morales recientemente capturado,  a quien decomisaron dos helicópteros y un avión. Tenemos también  las armas capturadas a narcotraficantes con cachas de oro grabadas; los relojes extravagantes; las esclavas de oro y las mujeres guapas que los acompañan. La narco cultura ha penetrado muy hondamente en esos segmentos de población sin futuro y es allí   donde se recluta a la mayoría.  Para ellos, el narcotráfico y la delincuencia organizada se han vuelto una forma de tener éxito económico por la vía rápida sin requerir  más que tener arrojo y ser despiadados,  a cambio de una vida muy corta.

      Finalmente,  tenemos a cierta  clase política que utiliza camionetas blindadas para ellos y sus familias con el pretexto de la seguridad, helicópteros y  aviones y otros recursos públicos para usos personales; presumen además, relojes que valen millones de pesos, mansiones y lujos que no se explican por los sueldos que perciben como funcionarios públicos. Así, la política como medio de enriquecimiento también se ha vuelto aspiracional. Para miles de jóvenes el interés por la política se da entonces por las razones equivocadas. No como afán de servicio público sino como vía para volverse millonario. Pero no solo se da con los funcionarios corruptos;  ciertos líderes sindicales ostentan lo mismo: aviones, helicópteros, relojes de lujo,  mansiones, vacaciones en centros turísticos de lujo y adquisición de prendas carísimas.

      El mensaje para los jóvenes no es bueno. Primero, confundir el éxito con la acumulación de posesiones materiales, con el poder y su ostentación. Segundo, los ejemplos disponibles son lamentables: películas que promueven el consumo y la violencia, narcotraficantes exhibicionistas y políticos y líderes sindicales corruptos que se exhiben también sin ningún pudor. Los verdaderos empresarios  que han sido exitosos a través de negocios legítimos casi no  dan ejemplo. Salvo alguna debilidad por salir en páginas de sociales, llevan una vida discreta sin presumir lo que tienen y han hecho, gracias a su destreza empresarial. Allí está el caso del Ing. Carlos Slim uno de los tres hombres más ricos del mundo, quien vive en una casa relativamente modesta y le llevan sus alimentos del Sanborns más cercano. Así como él,  hay otros empresarios que podrían ser un buen ejemplo para la juventud. También hay políticos que han dedicado su vida a servir y no a servirse,  líderes que se han sacrificado realmente por sus representados, científicos valiosos y artistas destacados. Ojalá se difundieran más estos ejemplos y no los lamentables ejemplos de los que he hablado  y que pueden confundir a quienes aspiran al éxito.



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