25 de abril de 2018

PROPUESTAS ANTICORRUPCIÓN DE LOS CANDIDATOS


LA SILLA ROTA


Por: Octavio Díaz García de León


    El gran tema en las campañas electorales es el de la corrupción y como combatirla. Todos los candidatos presidenciales tienen ya algunas propuestas al respecto. Hay aspectos novedosos, más de lo mismo y una propuesta descabellada.

     Aunque casi todos los días los candidatos hablan del tema de combate a la corrupción y el debate de los candidatos a la presidencia no fue la excepción, sus propuestas no siempre son las mismas. Dado que el debate les dio muy poco tiempo para explicar sus propuestas, hay que buscar en otros documentos previos más detalle.

    El candidato del Frente PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, hizo una propuesta hace algunos días. Se centra en seguir la huella del dinero y quitar oportunidades para el mal uso del mismo, utilizando tecnología de punta. Consiste en lo siguiente:

  Combatir la corrupción electoral mediante el uso de inteligencia financiera. Seguir la huella del dinero canalizado a las elecciones, utilizando herramientas informáticas de que dispone el gobierno federal. Esta estrategia, además, es útil para combatir corrupción de todo tipo.

   Eliminar el uso de efectivo en las transacciones del gobierno. Aunque esto ya sucede en los contratos del gobierno federal, todavía es mucho lo que hay que avanzar a nivel local en donde numerosos trámites admiten pago en efectivo. Quedan grandes áreas de oportunidad a nivel federal como, por ejemplo, el cobro de cuotas a automovilistas en las carreteras federales.

    Crear una plataforma virtual portátil. La idea es que se puedan seguir los recursos públicos en tiempo real y que no sean susceptibles de trampas, utilizando la tecnología blockchain que ha revolucionado el mundo de la internet, para establecer transacciones confiables entre particulares y de estos, con el gobierno.

   Fortalecer dos instituciones para atacar el problema por la vía penal y poder meter a la cárcel a los corruptos: la Fiscalía General y la Fiscalía Anticorrupción, dándoles independencia y autonomía.

   En el debate, aparte de mencionar lo anterior, Anaya dijo que lo que ha probado ser más eficaz para combatir la corrupción ha sido la alternancia, tal como ocurrió en Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo, donde hubo cambio de partido y los anteriores gobernadores están siendo perseguidos por actos de corrupción.  

   Por lo que respecta al candidato del PRI, José Antonio Meade, hace un par de meses propuso tres medidas: Una “certificación de honestidad” de servidores públicos que demuestre congruencia entre sus ingresos y lo que poseen. Difícil de implementar, pero muy necesario. En el debate se tradujo como la presentación de la declaración 7 de 7, una especie de 3 de 3 certificada con datos validados.  

   Propone aumento de sanciones, aunque esto ha probado no ser disuasivo por el alto índice de impunidad.

   Extinción de dominio. Lo interesante es hacer más ágil este proceso para poder quitar bienes o dinero mal habidos, al pasar de una figura penal a una por la vía civil.

   En el debate agregó, además, el darle autonomía al Ministerio Público, eliminar el fuero, agregarle el SAT, SHCP y el INE al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). Esto último sería lamentable pues haría más inoperante al SNA.

   La propuesta de la candidata Margarita Zavala por su parte está basada en fortalecer valores, reforzar el Sistema Nacional Anticorrupción, simplificar trámites, vigilar el gasto, más transparencia y ser implacables con los corruptos incluyendo el fortalecer la extinción de dominio como propone Meade.

    Son propuestas buenas pero que se han venido haciendo desde hace 18 años y no han dado muchos resultados. En cuanto al SNA, más que fortalecerlo, es necesario revisar todo el diseño institucional para hacerlo más funcional.

   El candidato López Obrador, aparte de decir que cuando él llegue al poder, por ese hecho se acabará la corrupción, propone en su Proyecto de Nación, 26 acciones para combatir la corrupción.

   Entre ellas se encuentran de manera destacada el combatir lavado de dinero, quitar el fuero, revisar contrataciones públicas y ciudadanizar el combate a la corrupción. En estas propuestas tampoco se ve nada novedoso y parecen más de lo mismo y en un caso, el que cualquier persona pudiera aportar pruebas ante un juez, sin pasar por el Ministerio Público, podría prestarse a arbitrariedades. 

    Por cierto, en el debate no mencionó estas propuestas sino otras, tales como:  gobernar con el ejemplo, acabar con el influyentismo, vender el avión presidencial y reducir los sueldos de los altos funcionarios públicos. Todas estas últimas medidas son ineficaces para combatir la corrupción. Al candidato le haría bien leer su Proyecto de Nación, donde hay algunas buenas ideas.

   Finalmente, en el debate el candidato Jaime Rodríguez, “El Bronco” quien propuso “mochar” la mano de los corruptos. Sí, modificar la Ley para que se les castigue amputándoles la mano.  Sin comentarios.

   Para emitir un voto razonado es necesario conocer las propuestas de los candidatos y contrastarlas. Sin embargo, el diablo no está en proponer, sino en ejecutar lo planteado. Allí es donde también hace falta ir conociendo a los actores que, de ser elegidos sus candidatos, tendrían en sus manos la implementación de estas propuestas.

   Cada candidato podría tener un vocero por tema, que se vaya perfilando como probable secretario. En ese sentido AMLO ya decidió quien sería su secretaria de la Función Pública.

    Sería bueno que los candidatos vayan perfilando a su equipo para saber si de verdad irá en serio la implementación de lo que proponen. Pueden ser muy buenas propuestas, pero será definitorio quién esté a cargo de llevar a cabo el combate a la corrupción, para saber si habrá resultados o no en este problema tan grave.



19 de abril de 2018

¿POR QUIÉN VOTARÁN LOS NARCOS?



Por: Octavio Díaz García de León


     El negocio del narcotráfico y en general, el de la delincuencia, está basado en gran parte en la capacidad para corromper a las autoridades. En ese sentido, les resulta muy relevante a los delincuentes, quiénes resultan elegidos para gobernar. Ya sea para que los “dejen trabajar” o, como ocurrió en Michoacán, para extraer rentas del erario.

     No me refiero a que los delincuentes acudan a las urnas para emitir su voto a favor de tal o cual partido. Se trata de que intervengan para imponer a candidatos que les son afines. Hay que recordar, por ejemplo, que, en Michoacán, los líderes de la “Familia Michoacana” determinaban quienes iban a ocupar los puestos de elección en dicho estado y se aseguraban de que ganaran sin importar el partido al que pertenecían.

    Así, los delincuentes trabajaban de la mano con los Abarca en Iguala o con el entonces gobernador Vallejo y su hijo, en Michoacán, entre muchos otros casos de complicidad. Seguramente lo siguen haciendo. Estos territorios capturados se convierten en narco estados y narco municipios, en donde el Estado mexicano ya no gobierna, gobiernan ellos.
   
    A nivel federal también existe el mismo riesgo, pero son pocos los capos con el poder suficiente para controlar a altos funcionarios del gobierno federal ya que   existen más contrapesos para evitarlo. Entre ellos, la presión y vigilancia que ejercen los Estados Unidos, lo que hace más difícil la corrupción y cooptación a esos niveles. Lo cual no quiere decir que no ocurra, como ya se ha visto.

    Después del desmantelamiento de diversos cárteles poderosos, en este sexenio han surgido otros, especialmente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), (https://laopinion.com/2017/07/11/los-mapas-que-muestran-los-radicales-cambios-de-influencia-territorial-de-los-carteles-del-narcotrafico-en-mexico/) que ha ido incursionando y conquistando territorios por todo el país.

  Seguramente los operadores del CJNG pondrán atención a las próximas elecciones junto con los herederos del Chapo y los demás cárteles que aún subsisten, intentando influirlas para favorecer sus intereses.

    Para la delincuencia organizada la prioridad sigue siendo el dominar a los gobiernos municipales que es el eslabón más débil del Estado. En segundo lugar, tener gobernadores afines y en tercer lugar un gobierno federal lo menos activo posible en el combate al narcotráfico y la delincuencia.

    El análisis de las propuestas de los candidatos no dice mucho con respecto a lo que verdaderamente harán. En esta materia su discurso, porque así lo exigen los ciudadanos, es a favor de la seguridad pública y en contra de la delincuencia. Pero es probable también que haya acercamientos secretos con algunos de los capos para obtener apoyos en dinero e influenciar el voto en los territorios que estos dominan. Quizá los cabildearán como si fueran cualquier otro factor de poder.

    En este contexto, sorprende la propuesta de AMLO, en donde ofrece amnistía y perdón a los delincuentes con tal de pacificar al país. No habla de combatirlos o aplicar medidas de fuerza. Este posicionamiento ha sido tachado de irresponsable y poco serio, pero sin duda manda un mensaje conciliador a los delincuentes. Con su gobierno se podrá convivir. Si logra convencerlos de que es sincero, entonces es posible que los narcos apoyen a su candidatura.

    Sin embargo, no basta ofrecer amnistía ya que el problema de la violencia no es en su mayor parte la lucha de los narcos contra el Estado mexicano sino la disputa entre ellos, por territorios. Si para ello se quisiera favorecer a un cártel para controlar a todo el país, con la esperanza de reducir la violencia, el riesgo sería enorme pues se podría convertir a México en un narco Estado. Esta estrategia ya se ha intentado en el pasado con resultados contraproducentes. La violencia aumenta, no disminuye, porque los grupos desplazados no dejarán de pelear por sus territorios.

     No se sabe si los delincuentes estén en negociación con los candidatos y de ser el caso, muy probablemente nunca lo sabremos.  Pero dado lo que está en juego para sus negocios ilícitos, no es difícil que lo intenten para negociar ventajas.

   ¿Cómo intervendrán los narcos en las elecciones? ¿Serán selectivos, concentrándose en las elecciones locales o intentarán influir en las federales? ¿A cuáles candidatos apoyarán y que condiciones les pondrán? ¿Apoyarán al candidato que ya les ofreció amnistía o se enfocarán a buscar el favor de otros?

   Los grandes cárteles de delincuentes tienen el poder económico y la fuerza para ejercer violencia con el propósito de orientar el voto o transferir grandes cantidades de dinero para apoyar a sus candidatos favoritos. En un escenario muy competido podrían decidir la elección con su poder, si el gobierno federal y las autoridades electorales no hacen todo lo posible por evitarlo. Esperemos que no sean delincuentes, ya sean políticos corruptos o narcotraficantes, quienes decidan la elección.

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13 de abril de 2018

CASINOS EN EL DESIERTO


Por: Octavio Díaz García de León


    Inicia ya la Feria de San Marcos la cual no es solo una muy importante fuente de ingresos para el gobierno del estado sino también para el municipio y para la gran cantidad de empresarios que aprovechan la visita de millones de personas a Aguascalientes.

    De acuerdo con información del presidente del Patronato de la Feria proporcionada al periódico Reforma el pasado 8 de abril, la Feria produce una derrama económica de 7 mil 400 millones de pesos, de los cuales se estima que el 35%, alrededor de $2,600 millones, provienen del casino y el palenque. El año pasado la Feria recibió 7.7 millones de visitantes y genera casi 9 mil empleos directos.

     En otros lugares del mundo tales como Las Vegas, Atlantic City, Macao, Mónaco e incluso las reservaciones indias en Estados Unidos, los casinos son el motor de dichas economías. Las grandes ciudades “casineras” se han convertido en centros integrales de entretenimiento en donde se pueden disfrutar espectáculos de primera calidad, cuentan con hoteles desde gran lujo hasta para todos los presupuestos y una enorme variedad de tiendas con los mejores productos del mundo.

      En el caso de Las Vegas lo han logrado, en medio del desierto y sin tener otro tipo de atractivos en las cercanías, ni estar cercanos a los grandes mercados turísticos. Las Vegas se ha convertido en el gran destino del turismo del juego de apuestas.

    Quizá sea tiempo de retomar la discusión de si en México sería buena idea tener centros de diversión basados en casinos, ya que generan una gran cantidad de turismo, representan una enorme derrama económica para el país, especialmente para las ciudades y estados donde se ubican y proporcionan mucho empleo.

    Prueba de ello, es el gran atractivo que le dan a las ferias nacionales los casinos y cuya operación está permitida o tolerada desde hace décadas. Sería una buena oportunidad para convertir en permanente una situación que se da tan solo durante tres semanas en Aguascalientes pero que a lo largo del año se permite en otras partes del país.

    Si bien es una industria controvertida por los efectos negativos de las apuestas en aquellos que padecen ludopatía, estas personas adictas jugarán sea o no legal hacerlo y en donde encuentren la oportunidad. Pero hay un gran segmento del turismo que disfruta con los juegos de apuesta y no por ello son adictos. Es solo otra forma de entretenimiento.

     En cuanto al posible riesgo asociado con el lavado de dinero y lo atractivo que podría resultar para la delincuencia organizada este tipo de negocios, se puede apreciar que los grandes centros de diversión de otros países, con una supervisión adecuada, podrían manejar esta problemática. Esto no quita que a la industria casinera de Las Vegas se le asocie con la mafia italiana y otros cárteles, pero habrá que entender con qué mecanismos las autoridades del vecino país atacan este problema.

    Por lo pronto, no fue buena noticia que el gobierno de Estados Unidos señalara que el dueño de la empresa encargada de operar el casino y palenque de la Feria de San Marcos este año, fuera presunto lavador de dinero del Cártel Jalisco Nueva Generación tal y como se publicara en una nota del periódico Reforma.

    Urge que las autoridades federales y estatales investiguen las acusaciones realizadas por las autoridades de Estados Unidos y aclaren lo antes posible esta situación para no afectar a la operación de estos atractivos de la Feria de San Marcos. 

    Con estas salvedades que no son menores y que habría que analizar dado que de cualquier forma son situaciones que ya ocurren en las Ferias nacionales, habría que analizar la posibilidad de hacer un centro casinero en nuestro país.

    Si se buscara dónde ubicar en México un centro donde se manejen casinos tipo Las Vegas, Aguascalientes sería un lugar ideal. Tal y como Las Vegas, por ejemplo, la ciudad está en un lugar semidesértico y no necesita tener atractivos de otro tipo como playas, ya que lo que se pretende es que el turismo se quede adentro de los hoteles y use su tiempo y dinero para jugar en los casinos.

   La ciudad de Aguascalientes cuenta además con reservas territoriales para instalar grandes hoteles, tiene mucho personal con experiencia en la operación de casinos, cuenta con buena seguridad pública y por su configuración geográfica es más sencillo de vigilar. Su ubicación en el centro del país lo hace muy atractivo para el turismo nacional, como lo demuestra los casi 8 millones de visitantes que acuden a la Feria.

    Con tan solo tres semanas de operación el casino y el palenque generan $2,600 millones de pesos; si estuvieran funcionando todo el año, los ingresos podrían llegar a ser del orden de unos 20 mil millones de pesos. Esto sin agregar más infraestructura, solo aprovechando la que ya está.

   Es tiempo de plantear de nuevo las ventajas y desventajas de crear centros casineros en México. Si resultan tan exitosos en otras partes del mundo, aquí en Aguascalientes se podría repetir la historia.



   Twitter: @octaviodiazg

¿POR QUIÉN VOTARÁ LA BUROCRACIA?


LA SILLA ROTA


Por: Octavio Díaz García de León


     Hay cerca de 5 millones de personas trabajando para el gobierno, en los ámbitos municipal (1 millón), estatal (2.4 millones) (Ver INEGI) y federal (1.5 millones), en los tres poderes y en los organismos con autonomía constitucional. Este representa un segmento muy importante de los votantes, pues llaga al 6% del total. Además, por su trabajo en el gobierno, tienen influencia para orientar el voto de sus familiares y de sus amigos. Es por lo tanto un segmento clave del voto para las próximas elecciones de julio.

    ¿Cómo votarán este subconjunto de electores? ¿Con que argumentos atraerán su voto los partidos? ¿Tendrán los partidos una estrategia diferenciada para este importante segmento de la población?

    Los servidores públicos tienen prohibido intervenir en los procesos electorales o usar recursos públicos para apoyar a algún partido. Sin embargo, esto no les quita sus derechos ciudadanos y podrán ejercer su voto libremente (También es un delito el que sus jefes los coaccionen para votar por determinado candidato). Son, por lo tanto, un segmento muy relevante del electorado que podrían decidir la elección.  

    Los burócratas no necesariamente votarán por el partido de cuyo régimen son parte. La gran mayoría no sentirán ese compromiso porque muy probablemente no estén en su puesto por razones políticas. Me refiero a maestros, soldados, médicos, enfermeras, personal operativo, entre otros y que son la gran mayoría.

     Desde luego hay un número reducido, generalmente los altos mandos, que son parte del régimen en turno y probablemente apoyen al partido con el cual llegaron. Pero la gran mayoría, tendrán otras consideraciones a la hora de votar.

    En ese sentido, algunos aspectos que valorarán podrían ser:

   Cuales son mejores jefes, más cercanos a los trabajadores y con mayores consideraciones a sus condiciones de trabajo en materia de salarios, horarios, prestaciones, oficinas adecuadas y en el trato que les den como personas.

    Un aspecto controvertido es el de las remuneraciones. Se ha manipulado a la opinión pública para decir que los trabajadores del Estado ganan mucho y se ponen de ejemplo a los salarios más altos, siendo que estos sueldos los perciben solo algunos centenares de personas, lo cual está justificado por su nivel y responsabilidad.

    Por ello, a algunos candidatos a la presidencia les gusta decir que les recortarán los sueldos a la mitad. La realidad es que los sueldos del gobierno federal no se han incrementado desde el 2001. Hubo un pequeño aumento en 2016, pero a la vez se quitaron los tabuladores más altos, resultando en una disminución real de las percepciones de los trabajadores del gobierno federal.

    Un trabajador del gobierno federal  que se hubiera mantenido en su mismo nivel salarial en estos diecisiete años,  ganaría en términos reales, la mitad de lo que ganaba en 2001(Inflación INEGI).

    Los expertos en corrupción siempre han señalado que entre mejor pagados estén los servidores públicos, menores tentaciones tendrán de caer en la corrupción. Cualquier propuesta para disminuir aún más los salarios del gobierno federal aparte de propiciar un aumento en la corrupción, haría más difícil conseguir gente preparada y podría darse una desbandada del mejor talento hacia la iniciativa privada.

    Hay muchos factores que influyen en la decisión de los trabajadores al servicio del Estado para emitir su voto. Primero, con qué candidato piensan que tendrán más posibilidades de permanecer en sus puestos. Pero también toman en cuenta con quien tendrán más posibilidades de progresar profesional, económicamente y tener un trabajo digno que incluya:

1.    Horarios de trabajo razonables. Hay gobiernos que tienen horarios de trabajo abusivos por extensos, solo para ver “que se le ofrece al jefe”.
2.    Oficinas dignas. En muchas oficinas de gobierno las condiciones de las oficinas son malas: inseguras, sucias, mal iluminadas, con muebles desvencijados, etc.
3.    Buen trato hacia el personal. Los altos mandos rara vez tienen interacción con el personal a su cargo. Trabajan en burbujas en donde se les aísla, sin que se mezclen con personal de niveles inferiores y tienen actitudes de distancia y prepotencia.
4.    Respeto al servicio profesional de carrera. Si bien existe una Ley que regula esto, la realidad es que se cumple poco y existe mucha simulación en los concursos de plazas. Tampoco se respeta la inamovilidad de los funcionarios de carrera y se les despide para dar cabida a recomendados.
5.    Remuneraciones adecuadas. Algunos políticos dicen que los trabajadores del gobierno “ganan mucho”. El mercado laboral, requiere que se pague en función de la responsabilidad que se tiene (Hay funcionarios que manejan miles de millones de pesos de presupuesto), de las habilidades profesionales requeridas y de su preparación académica. Es un gran riesgo dejar el gobierno a los menos preparados, solo porque no se les quiere pagar de acuerdo con el mercado.

    En ese sentido será importante que estos cinco millones de trabajadores sepan qué les proponen los candidatos. Funcionarios van y vienen de los gobiernos y muy pocos han sabido conseguir la lealtad de los trabajadores que llevarán a cabo los proyectos de su gobierno. Es tiempo de que les presten atención tanto para que voten por ellos como para que trabajen con entusiasmo con los que triunfen en las elecciones.