28 de marzo de 2015

MEXICANOS AL GRITO DE GUERRA



Por: Octavio Díaz García de León.
 @octaviodiazg

Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón;
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón.”

En días pasados el Gabinete de Seguridad Nacional  tuvo una reunión ultra secreta en la Sala de Situación de Los Pinos, la cual es un bunker hermético a prueba de intervenciones de cualquier tipo. En dicha reunión valoraron la oferta del presidente del Parlamento  de Chechenia, Dukuvaja Abdurajmánov,  para recibir armas avanzadas que permitan recuperar los territorios perdidos por México en la guerra de 1847. La decisión fue aceptar la oferta de Chechenia y se decidió que es tiempo de recuperar los territorios perdidos en aquella guerra injusta que privó a nuestro país de la mitad de su territorio. Una de las grandes motivaciones para tomar esta decisión  es que finalmente se tendría una causa que uniera a todos los mexicanos detrás de un gran proyecto nacional. Algo como lo que trató de hacer Argentina con la Guerra de Las Malvinas ante el deterioro tanto económico como político de la situación interna de aquél país. El Gabinete de Seguridad Nacional juzgó que dadas las circunstancias que vive el país, era oportuno crear este gran propósito nacional como distractor de la problemática cotidiana y como gran unificador de todos los mexicanos.

A partir de la decisión tomada  se desarrolló una actividad frenética que tuvo días y noches sin dormir al Gabinete de Seguridad y a muchos de sus colaboradores. El gobierno de México, ante la generosa oferta de Chechenia, le hizo llegar el plan desarrollado al presidente del Parlamento de dicho país. El plan contempla lo siguiente:

1.    Crecer el Ejército y la Marina de sus niveles de efectivos actuales de fuerza  que no pasan de 300,000 hasta que alcancen  cerca de 8  millones. Para ello se hará un reclutamiento masivo entre los beneficiarios de programas sociales, es decir población marginada o desempleada, y se usará el  dinero de dichos programas para alimentar y entrenar al nuevo ejército. Con ello se espera reclutar a unos cuatro millones de personas excluyendo a los hombres de edad entre 18 y 21 años de los que se hablará más adelante.

2.    Se reclutará al millón de profesores  en activo del país y se les entrenará como guardia nacional para proteger el interior. En lugar del plan de computadoras,  laptops y tablets para niños se usará ese dinero para comprar armas largas tipo AK-47 y AR -15, además de bazucas, pistolas y otras armas a fin de equipar a los maestros. En sus ratos libres podrán seguir dando clases.

3.    El servicio militar se volverá obligatorio para todos los mexicanos mayores de 18 años y se llamará a filas a las clases 1997, 1996, 1995 y 1994 sin excepción para tener a la mano a otros cuatro millones de soldados listos.

4.    Se iniciará una ofensiva diplomática para que los países de Latinoamérica se unan en la lucha contra Estados Unidos. Se tiene ya noticias por canales secretos de que Brasil, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Argentina y Cuba han escuchado con gran interés la propuesta de los diplomáticos mexicanos. Por su parte se realizaron contactos del más alto nivel con el Estado Islámico, Irán y Rusia quienes iniciarán una transferencia masiva de armas, buques de guerra, submarinos, misiles y sobre todo armas nucleares. El mayor as bajo la manga de la diplomacia mexicana resultó el apoyo incondicional  de China quien también aportará armas y hombres a este gran proyecto reivindicador.  A cambio se les ofrecería a Rusia y a China los campos petrolíferos de Texas y la posibilidad de ocupar el norte de California respectivamente.

5.    Se decidió que al medio millón de americanos que viven en el país se les invitaría a que se unieran en las milicias San Patricio y quienes se rehúsen serán confinados en centros de detención.

6.    Se reclutaría a la comunidad hispana de Estados Unidos, especialmente la mexicana que desde hace años desean reincorporar los territorios perdidos a México como un acto de justicia histórica y para vengar el mal trato que les han dado en el aquél país. Con ello se hará un movimiento de pinzas movilizando a millones de paisanos que habitan en el país del norte y desplazándolos hacia  los estados por recuperar: Texas, Nuevo México, Arizona, California, Colorado, Utah, Nevada y también Luisiana, Mississippi, Alabama  y Florida como objetivos militares  a fin de tener controlado el acceso al Golfo de México.

7.    Se hará una campaña mundial para que todos aquellos que tengan agravios contra Estados Unidos se unan a la lucha viniendo a México y a la vez se desaten ataques a objetivos militares americanos por todo el mundo. Se prevé la llegada masiva de fuerzas militares de Vietnam, Cambodia, Irán, Irak, Somalia, Siria, Nigeria, Palestina, Egipto, y un largo etcétera.

Cuando despertó de su sueño el presidente del Parlamento Checheno, Dukuvaja Abdurajmánov,  el gigante Americano seguía allí vendiendo armamento a Ucrania y despreocupado de la amenaza que podría representar su patio trasero. Ello  debido a  que su vecino del sur seguía sumido en sus problemas de bajo crecimiento económico, desigualdad, inseguridad pública, narcotráfico y corrupción. Quizá al presidente  Dukuvaja Abdurajmánov le haría bien darse una vuelta por estos lugares y conocer un poco más este rincón olvidado del mundo antes de hacer propuestas geoestratégicas tan descabelladas.
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EL CASO ARISTEGUI


Por: Octavio Díaz García de León.
 @octaviodiazg

     Se ha producido gran revuelo en las últimas semanas con la salida de la periodista Carmen Aristegui y su equipo de trabajo del programa radiofónico que tenía en  radio  MVS. Algunos analistas han dicho que se trata de un atentado a la libertad de expresión; otros han dicho que la periodista solo era una empleada  y que la empresa estaba en su derecho a dar por terminada la relación laboral; y hay quien considera que es lamentable la pérdida de este programa, pero defiende el derecho del empresario a ésta decisión.  

     El caso se puede analizar desde diferentes puntos de vista:

1.    Comunicadora. El trabajo de Aristegui estaba teniendo gran impacto en la opinión pública. Su línea editorial había sido muy crítica de los gobiernos en turno, antes de los del PAN y ahora del PRI. Sus investigaciones recientes estaban abriendo capítulos innovadores haciendo periodismo de investigación. El caso emblemático de este periodismo es el de Woodward y Bernstein del Washington Post con  el caso Watergate, el cual llevó a la  caída del presidente Richard Nixon en Estados Unidos. Aristegui y su equipo revelaron el asunto de la “casa blanca de las Lomas” propiedad de la esposa del presidente Peña,  construida y  financiada por un contratista del gobierno federal y del Estado de México con lo que se planteó la existencia de un importante conflicto de interés para el Presidente. El impacto de este reportaje ya estaba adquiriendo dimensiones como las de Watergate pero en México las cosas no funcionan como en Estados Unidos y ya se calmó la tormenta.  Para Aristegui el perder un espacio radiofónico tan importante ciertamente es un gran golpe.

2.    Audiencia. El programa de Aristegui era uno de los más escuchados en todo el país. En la zona metropolitana de la Cd. de México la audiencia era cercana a dos millones de personas (Ratings de Carmen Aristegui) por lo que su salida deja un hueco muy importante para millones de personas en el país.

3.    Empresa MVS. El asunto que detonó la salida de Aristegui fue  el que los periodistas de su equipo tomaran atribuciones que no les correspondían al usar la marca e imagen de la empresa sin permiso,  cuando se unieron a la plataforma en internet de Mexicoleaks. La empresa estaba en su derecho de terminar la relación laboral con dichos periodistas y luego ante la reacción de Aristegui, también con ella. El dilema para los accionistas de MVS es por una parte perder uno de los programas con mayor audiencia radiofónica en el país y que ciertamente debió generarles ingresos y utilidades muy importantes y por otro lado, proteger la integridad de la marca y no dejar en manos de sus empleados las decisiones que corresponden a los dueños. También en la balanza de esta decisión de negocios  es posible que haya pesado el tener una buena relación con el gobierno en turno  para asegurar el conservar 60 MHZ de la  banda de espectro radioeléctrico que hoy en día no pueden usar y la cual es sumamente valiosa, mantener la concesión de televisión restringida Dish y la publicidad gubernamental que representa el 6% de sus ingresos. La balanza se inclinó a perder los ingresos del programa de Aristegui y a un equipo de periodistas ya con prestigio, a cambio de conservar su dignidad empresarial y no se sabe qué más.

4.    Anunciantes. Las compañías que tenían su publicidad en ese programa,  atraídas por el rating, les deja un gran hueco y tendrán que buscar otras alternativas para canalizar su publicidad.

5.    Gobierno. Seguramente para el gobierno federal habían resultado sumamente incómodos los reportajes de Aristegui. No se sabe si el gobierno ejerció presión a los dueños de MVS. Lo que sí ha quedado en evidencia es que altos funcionarios del gobierno federal tienen vínculos muy importantes con MVS por lo que se puede suponer que existe una comunicación muy fluida entre ambos. Si hubiera sido el caso, en la balanza de los tomadores de decisiones hubieran tenido  que sopesar si valía la pena crear una mártir de la libertad de prensa y sumar esto  al desprestigio ya acumulado por las revelaciones de la periodista,   más la posible acusación de atentar contra la libertad de prensa a cambio de quitarle un foro muy importante a una comunicadora muy incómoda para el gobierno. Por lo pronto al gobierno federal  también le ha afectado la salida de Aristegui.

      ¿Qué sigue? Los medios de comunicación están cambiando  radicalmente. Si bien tanto la televisión como la radio abierta tienen todavía mucha influencia, la tecnología está modificando estos paradigmas. El periodista Jorge Ramos entrevistó a dos muy exitosos conductores de programas que se transmiten en You Tube y cuya audiencia alcanza millones de personas generando además un modelo de negocio viable y dijo que ese era el futuro de la televisión. El caricaturista Calderón en el periódico Reforma presentó el caso de dos periodistas venezolanas censuradas por el gobierno de Maduro que han alcanzado mucho éxito en el internet. 

     Ahora los periodistas pueden  encontrar nuevos espacios y los empresarios repensar sus modelos de negocio. En el corto plazo parece que todos los involucrados perdieron con el caso Aristegui. En el largo plazo la televisión y radio abierta perderán audiencias para ceder espacios a las nuevas tecnologías. Con ello se romperán oligopolios basados en concesiones, siempre expuestos al cobro de favores,  y  ganará la libertad de expresión. 

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20 de marzo de 2015

¿AGUANTADORES Y RESIGNADOS?



Por: Octavio Díaz García de León.
 @octaviodiazg

Para Gaby.

      Algunos artículos periodísticos recientes han comparado la época que vivimos con la situación que prevalecía en 1908, en vísperas de la revolución que durante una década destruyó al país. Creo que no es correcta esa apreciación.  Hoy en México no es de temerse una insurrección armada. Los barruntos de inconformidad de la población no pasan de eso. Los medios de comunicación, el llamado círculo rojo, que ha criticado a los últimos gobiernos, en realidad tiene menos  influencia de la que les gusta pensar que tienen. Los partidos políticos de oposición que deberían ser los grandes críticos de las cosas que no funcionan en los gobiernos en turno, ahora callan. Parece que el statu quo satisface a la gran mayoría.  Por más que las personas se quejen  en privado o bien, día con día aparezcan artículos y noticias periodísticas denunciando tal o cual cosa, parece que prefieren que todo siga igual. Por eso se puede reelegir sin problema un alcalde que roba poquito y eso porque no había más que robar en su municipio; por eso pueden seguir en el poder gobernadores como el de Chihuahua, acusado con pruebas relevantes de actos de corrupción. Por eso pueden gobernar los delincuentes los estados de Michoacán Tamaulipas y Guerrero.  Por eso el diagnóstico es correcto: es mejor el silencio como política de comunicación porque al final, los temas se olvidan y no pasa nada. La gran mayoría de los mexicanos son aguantadores, resignados o indiferentes a lo que ocurre en su país, o no saben cómo hacer para que mejoren las cosas.

      Hubo quien haya creído que la solución armada era una vía para cambiar al país y la última vez que se intentó fue en 1994 con un levantamiento fracasado que solo  llevó a la muerte a inocentes.  Antes hubo otros intentos, como el asalto al cuartel en Ciudad Madera, Chihuahua en 1965, tratando de emular a la Revolución Cubana. O bien las acciones de la Liga 23 de Septiembre  a principios de los años setenta o más recientemente las limitadas acciones del EPR y el ERPI. Para recordar levantamientos ya más en serio, habrá que remontarse al del Gral. Saturnino Cedillo en 1938 en San Luis Potosí, el cual duró ocho meses y  culminó con su muerte el 10 de enero de 1939.

     El país no puede permitirse una insurrección armada. La vía violenta es el peor camino para lograr un cambio. A mi generación y la de mis hijos no nos ha tocado un movimiento armado en nuestro país y es de agradecerse porque los horrores de las guerras civiles son terribles. Basta ver lo que ocurre en Siria, Irak, Afganistán y Ucrania.

     Además no existen las condiciones que propicien un levantamiento. No hay grupos importantes de inconformes dispuestos a tomar las armas para intentar llegar al poder. En todo caso,  la delincuencia organizada que sí lo ha hecho, lo realiza para beneficiarse  en sus negocios personales, no porque quieran gobernar para mejorar a los ciudadanos que oprimen sino para extraerles rentas con impunidad. Tampoco existe una cultura de manejo de armas entre grupos de población, con excepción de los delincuentes. Armas hay muchas y es fácil conseguirlas pero su uso y manejo requiere entrenamiento y eso no existe fuera del medio delincuencial, policial o militar. Por otra parte, las fuerzas armadas son leales a las instituciones y no hay ningún indicio de que deseen asumir el poder. Estados Unidos también es un factor de estabilidad. Mientras  México no se convierta en una Venezuela, el interés de ese país  estará en que no haya revueltas y se mantenga el statu quo y para ello pueden usar desde la persuasión hasta la fuerza.

     La vía armada para realizar cambios en nuestro país debe estar descartada. Pero entonces ¿qué salida existe para quienes anhelan cambios de fondo  ante la indiferencia de quienes prefieren mantener las cosas como están?

     La participación ciudadana por encima de los partidos políticos - que parecen incapaces de encabezar un cambio de fondo -  debe impulsar acciones que ayuden a transformar nuestro país. Hay liderazgos  ciudadanos destacados que han logrado impulsar estrategias para mejorar la seguridad. Hay  instituciones educativas y de la sociedad civil que han propuesto con éxito reformas en materia de combate a la corrupción y transparencia. Hay periodistas que con su labor llegan a despertar conciencias y a veces hasta  ocasionar movimientos de protesta. Es factible que se dé un movimiento ciudadano que no sea secuestrado por grupos de interés,  el cual permita sacudir la indiferencia de quienes, llámense burocracia, partidos políticos, grupos empresariales, sindicatos, etc.,  prefieren mantener privilegios antes que hacer cambios de fondo.  

     Nadie sabe cuáles son los factores que puedan despertar al México bronco, como nadie lo previó en 1910.   Se desconocen los mecanismos que podrían llevar a la población a una reacción violenta pero la forma de evitarlo es teniendo una oposición que responda como oposición, un Congreso que sea  un verdadero contrapeso al Ejecutivo, un Poder Judicial que actúe con absoluta independencia y un gobierno en general, que sea sensible a las necesidades más apremiantes, atento a los reclamos públicos y actúe en consecuencia.  Con gobernabilidad y estabilidad es como nuestro país podrá avanzar, siempre y cuando no se abuse  del aguante o la resignación de la gente pues ambas se pueden agotar en el momento menos pensado.
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14 de marzo de 2015

LAS TRIBULACIONES DE LA DEMOCRACIA



Por: Octavio Díaz García de León.
 @octaviodiazg


      Algo no está funcionando bien en nuestra incipiente democracia.  Se han creado y fortalecido instituciones como el Instituto Nacional Electoral que reemplazó al IFE; se crearon  Organismos Públicos Locales Electorales que sustituyeron a institutos electorales estatales; está el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y existe un entramado de leyes que abonan al ejercicio de la democracia. Todo ello garantiza razonablemente contiendas electorales competitivas y justas. Por otra parte, ya tienen registro 10 partidos políticos por lo que las opciones para los electores han crecido de manera significativa y a todos los partidos se les da acceso a recursos públicos para que puedan entrar a la contienda electoral. Otro aspecto de suma importancia y derivado de reformas recientes es la posibilidad de que haya candidaturas independientes para gobernador, diputados e integrantes de ayuntamientos y la posibilidad,  a partir de 2018, de que los diputados y senadores  puedan ser reelegidos, con lo que se abre la posibilidad de una mayor rendición de cuentas y el poder desarrollar una carrera legislativa. Estas dos reformas son clave.

     Pero a pesar de todo ello la decepción y desconfianza del electorado subsiste y se manifiesta, por ejemplo, en la “Encuesta sobre Confianza en las Instituciones”  donde  los partidos políticos ocupan el último lugar: 41% de los ciudadanos dijo no confiar "nada" en ellos y 34% respondió "poco". Esta encuesta se realizó en noviembre de 2014. El segundo efecto se manifiesta con  la abstención de voto en los comicios.

      Hay todavía aspectos pendientes de atender para lograr que los ciudadanos se entusiasmen con la idea de la democracia y que a través de ella se tengan gobiernos que den buenos resultados y mejoren los niveles de vida de todos los mexicanos. Por ejemplo,  los partidos al seleccionar a sus candidatos, miran a sus militantes más destacados o a quienes sus dirigencias quieren impulsar. Sin embargo, la carrera partidista en la cual un militante destaca hacia dentro del partido no es necesariamente una carrera que lo califique para un puesto de elección popular. No es lo mismo ser hábil  en las maniobras internas de los partidos  que tener la calificación para ocupar un puesto público. Además, por esta razón, se da que los candidatos siempre son los mismos habiendo muy poca oferta de personas con ideas e imagen frescas.

      También es un hecho que los liderazgos y los presidentes de los partidos tienen una gran influencia a la hora de designar candidatos. Hay partidos que tienen procesos más democráticos de selección de candidatos que otros pero en la mayoría impera la designación por sus dirigentes; especialmente los casos de los candidatos por la vía plurinominal, quienes representan los intereses de los partidos y no necesariamente de los ciudadanos. Para ello, en estos procesos de selección cerrados,  lo que cuenta son las lealtades, los méritos internos, los compadrazgos y otros factores que no abonan para ofrecer a los ciudadanos, candidatos que velen por sus intereses.

     Esta falta de oferta de candidatos adecuados es lo que hace que el votante no encuentre aliento o alternativas  para votar. Un efecto perverso de seleccionar candidatos que nadie conoce, es que la única manera de darlos  a conocer es  recurriendo a campañas de publicidad que resultan excesivamente caras. Esto origina  un  exceso de gastos  más allá de los que permite la Ley. El  dedicar dinero ilegal a las campañas ocasiona que la contienda deje de ser equitativa y las gana quien tiene más dinero y  más habilidad para romper la Ley sin ser castigado. Esto abre una caja de Pandora como lo mencioné en un artículo anterior, ya que al recurrir a todo tipo de maniobras ilegales abren además  la puerta a la corrupción ya que quienes los patrocinan esperan que se les paguen sus favores con obras públicas,  adquisiciones, concesiones y otras prebendas que pueden darles los políticos en el poder. Los partidos, para ofrecer candidatos viables, tienen que resolver la forma de como escoger candidatos aceptables a los ciudadanos. Una forma podría ser que sus militantes se involucren más con los problemas de su comunidad y se conviertan en verdaderos líderes que representen esos intereses antes de aspirar a representar a sus partidos para un puesto de elección popular. Pero ciertamente habrá que erradicar el “dedazo” al interior de los partidos.

      Otro problema que aqueja a los partidos políticos es que hay militantes que piensan que los puestos públicos son patrimonio del partido al que pertenecen y de ellos mismos una vez que ganan las elecciones y se dedican a realizar actos de corrupción.  Un antídoto ante esto podría ser revivir el servicio civil de carrera, hoy en día  debilitado y  que se actúe con más fuerza para combatir la corrupción. Además, los funcionarios que carecen del perfil adecuado a los puestos deterioran el ejercicio de la función gubernamental. La Ley del Servicio Profesional de Carrera precisamente intentaba prevenir ambos fenómeno: evitar la corrupción y evitar que hubiera funcionarios públicos sin las capacidades necesarias para ejercer su puesto. Es tiempo de darle nuevo impulso a esa Ley.

      Para que prospere nuestra democracia es necesario que los partidos dejen de ver hacia sus propios intereses y se conviertan en opciones de representación verdaderas para los electores. De otra forma habrá partidocracia pero no verdadera democracia y en el camino, los electores preferirán abstenerse de votar al no tener  opciones atractivas.

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7 de marzo de 2015

LA OTRA VIOLENCIA

  
Por: Octavio Díaz García de León.
 @octaviodiazg

     La  violencia que vemos cotidianamente en las noticias y que parece ser una violencia sin sentido, acaba siendo condenada por todos. Pero este rechazo  ¿no es una forma de distraernos del auténtico problema tapando otras formas de violencia?  Así lo manifiesta el filósofo de origen esloveno, Slavoj Zizek, lo cual plantea en su libro “Sobre la Violencia”. De acuerdo con este autor, los manifestantes violentos que destruyen comercios, arrojan bombas incendiarias caseras, las manifestaciones de protesta de jóvenes por cualquier motivo y que realizan actos vandálicos, parecen no tener un propósito porque al final no logran nada. Tal es el caso de las manifestaciones violentas en París en 2005 que parecían no tener sentido. Sin embargo,  lo que  querían en el fondo estas minorías era llamar la atención para  ser  reconocidas e incluidas en una sociedad que las ha dejado al margen. Esa violencia manifiesta era la respuesta a una violencia subyacente de la que no se habla.

     En nuestro país, sufrimos la violencia que ocasiona la delincuencia que decapita, descuartiza, disuelve en ácido los cuerpos, los entierra en fosas clandestinas o los incinera,  la que roba, secuestra, extorsiona y cobra derecho de piso. Asimismo la violencia de los que queman palacios de gobierno, vandalizan monumentos, arrojan bombas molotov, destruyen comercios (Cuando no son títeres de alguien) o bien la violencia de los maestros que toman casetas y hacen otros desmanes, las cuales aunque parecen tener causas muy concretas, no muestran la causa de fondo del fenómeno.  La idea de Zizek es que en la sociedad  subyace una violencia sistémica derivada del sistema económico que vivimos y de los esfuerzos por sostenerlo.  Según el autor la violencia está arraigada en la sociedad: sus manifestaciones no solo se dan de manera física “…sino también de las más sutiles formas de coerción que imponen relaciones de dominación y explotación, incluyendo la amenaza de la violencia.” La oposición a toda forma de violencia podría ser un intento para tapar otras formas de violencia sistémica.

     La sociedad como está funcionado hoy, no puede dar oportunidades de trabajo, educación y superación a todas las personas  ni ingresos suficientes para resolver sus necesidades básicas a un porcentaje muy importante de la población. Pero va más allá: el sistema en que vivimos  fomenta  una serie de necesidades y aspiraciones de carácter material que se vuelven casi  inalcanzables. Uno de los males que padecemos es el que  las mercancías tengan prioridad sobre las personas; que las cosas y el dinero sean más importantes que los seres humanos. Muestra de ello es que en el proceso de globalización impulsada por las políticas de libre comercio, la libertad de movimiento es para las  mercancías y el flujo de capitales,  no para las personas en busca de trabajo. Por ello para los delincuentes y corruptos no importa que para obtener los bienes que ambicionan dañen a las personas con sus actividades. Las personas no tienen valor para ellos, son accesorias a sus fines, desechables. A los Caballeros Templarios, por ejemplo, se les han decomisado 97 propiedades (Casas terrenos, ranchos) con un valor de 430 millones de pesos, las cuales acumularon a costa de la vida de centenares de personas. También existe una obsesión entre los corruptos por acumular casas y terrenos a costa de desviar recursos que en su momento debieron servir para mejorar el nivel de vida de los ciudadanos a quienes tenían que servir.   

      ¿Cómo  cambiar a la sociedad? Zizek propone: “lo primero que hay que hacer para provocar un cambio en el sistema es reducir la actividad, no hacer nada.” A la manera de lo que ocurre en la novela de José Saramago, Ensayo sobre la Lucidez, Zizek dice que  “el mensaje inquietante de la novela…. (es) la naturaleza compulsiva de los rituales democráticos. …al abstenerse de votar, la gente disuelve el gobierno…“ Y concluye: “Hoy la amenaza no es la pasividad, sino la pseudo actividad, la necesidad de ser activo, de participar… Los gobernantes prefieren incluso una participación crítica, un diálogo, al silencio: …pretenden implicarnos en el diálogo para asegurarse de que se quiebre nuestra amenazadora pasividad. La abstención de los votantes es, por tanto, un acto político auténtico…. A veces no hacer nada es lo más violento que puede hacerse.”

    ¿Qué pasaría si siguiéramos la propuesta Zizek emulando la novela de Saramago y todos dejáramos de votar en las elecciones? ¿No sería una forma aún más violenta que cualquier otra para mostrar nuestro desacuerdo con el sistema? ¿Acabaría este tipo de acciones con las otras formas de violencia? ¿Ayudaría a cambiar de fondo la situación que vivimos?  La receta puede funcionar como parteaguas, pero a la larga habrá que recomponer lo que no funciona y volver a la acción. Incluso una acción  pequeña puede desencadenar una reacción en cadena como la primavera árabe.  No salir a votar es  ciertamente un enfoque heterodoxo y revolucionario pero no sé si ese sea el resorte que dispare los cambios que requerimos. Seguramente muchas personas piensan que ese es el camino y se quedarán en casa el día de las elecciones, pero si no son las suficientes, solo aportarán a que todo siga igual. 

Habrá que buscar cómo lograr los cambios que necesitamos  pero lo que nos debe guiar es el darle  prioridad a las personas por encima de las cosas y el dinero  para construir una sociedad más justa y menos violenta.


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