28 de marzo de 2018

ADICCIÓN A LAS ARMAS


LA SILLA ROTA


Por: Octavio Díaz García de León


     La matanza de diecisiete estudiantes en la escuela preparatoria de Parkland en Florida, ocurrida el pasado 14 de febrero, ha revivido la discusión en Estados Unidos respecto a qué hacer con la abundancia de armas de fuego (Pistolas, revólveres, rifles, ametralladoras, escopetas, etc.) y la facilidad que tienen para adquirirlas sus habitantes.

     Los promotores de las armas en ese país, encabezadas por la Asociación Nacional del Rifle y apoyados por políticos como el presidente Trump, han hecho propuestas tan absurdas como pedir que los maestros en las escuelas estén armados para defenderse de los locos que los acechan.

      El pasado sábado 24 de marzo centenas de miles de personas en más de 800 ciudades de todo el mundo, aunque la mayor parte en Estados Unidos, se unieron a protestar contra las políticas permisivas de posesión de armas y que ha costado la vida de tantas víctimas inocentes en el vecino país. (Mapa de manifestaciones)

     Organizado por estudiantes de escuelas preparatorias en su mayoría, estos jóvenes han dicho a los políticos de su país que ya basta y están dispuestos a votarlos fuera de sus puestos en el Congreso de seguir apoyando las políticas absurdas de ventas de armas prácticamente sin restricciones.

     Alimentadas por un enorme y poderoso aparato de cabilderos, políticos comprados, propaganda, mercadotecnia y otros medios de manipulación, los americanos se han vuelto adictos a las armas.  En uno de los países con el mejor sistema judicial y policíaco del mundo, a los americanos comunes los han hecho sentir inseguros y creen que necesitan tener armas en casa o incluso portarlas, para defenderse quién sabe de qué enemigo imaginario. A otros, simplemente les gustan sus armas y disfrutan el tenerlas y usarlas.

     Detrás de toda esta afición armamentista se encuentran poderosos intereses comerciales de los fabricantes de armas. Tan solo en Estados Unidos los ingresos por ventas de todo tipo de armamento para las compañías de ese país ascendieron a 238 mil millones de dólares en 2016 generando utilidades del orden de 36 mil millones de dólares y generando empleo para medio millón de personas.

     En lo que se refiere a armas de fuego, durante 2015 se fabricaron en Estados Unidos 9.3 millones de armas de fuego, de las cuales se exportaron 343 mil y se importaron 3.9 millones; es decir tan solo en ese año los americanos compraron 12.9 millones de armas de fuego. De esta forma, el 42% de los hogares en Estados Unidos tienen al menos un arma de fuego. (Comercio de armas de fuego)

    Desafortunadamente los jóvenes estudiantes de primaria, secundaria y universidad de aquel país van a sufrir más atentados antes de que logren vencer los intereses tan arraigados en favor de ese negocio.

    Como lo plantea Steven Pinker en su libro Los Mejores Ángeles de Nuestra Naturaleza la violencia ha disminuido en el mundo. Después de la segunda Guerra Mundial ya no hubo guerras entre grandes potencias y después de la Guerra Fría, las guerras han sido pequeñas y a nivel regional.

     Sin embargo, no se ha desmantelado y transformado todo el aparato productor de armas en el mundo y los intereses alrededor del complejo industrial de la guerra, siempre buscan oportunidades para usarlas.

     Aunque suene obvio, no hay que olvidar que las armas para lo único que sirven es para matar personas y destruir propiedades. Es una de las peores industrias que tiene la humanidad por inmoral, dado que su producto busca acabar con vidas, herir a las personas o destruir propiedades.

     El pequeño beneficio que genera es para los dueños de las fábricas, sus trabajadores (Que no tienen la culpa), quienes comercian con las armas y aquellos que las usan para mantener sometidos a sus pueblos, cometer fechorías o para crear conflictos con países vecinos.

     Si en México no hubiera la disponibilidad de armas de fuego que hay, no se tendrían los altos índices de violencia que estamos padeciendo. Desafortunadamente para nuestro país, el tener un vecino que produce cerca de 9 millones de armas de fuego al año e importa otros 4 millones, hace que muchas de ellas encuentren su destino ilegal en México.

    La única forma de acabar con la violencia derivada de las armas es prohibir su producción en todo el mundo.  Esto no se llevaría a cabo de inmediato sino de forma gradual, transformando la industria de armamento en una industria para la paz. Pero es tiempo de empezar ya a erradicar esa industria que solo le causa daño a la humanidad y en México, realizar mayores esfuerzos para evitar la posesión ilegal de armas.


25 de marzo de 2018

INTEGRAR A LAS PERSONAS DIFERENTES


Por: Octavio Díaz García de León

    En el mundo desarrollado hay un brote grave de intolerancia y discriminación. Desde el racismo de Trump y sus seguidores, pasando por el temor a los inmigrantes que llevó a Gran Bretaña a salir de la Unión Europea y las posiciones que enarbolan los diferentes partidos de derecha en Alemania, Austria, Francia, Polonia y otros países, en donde el extranjero se convierte en el indeseable del que hay que deshacerse.

     La pesadilla de Hitler podría volver a repetirse si las sociedades de todo el mundo no hacen algo para evitarlo. Pero no es solo es el racismo. Es también, por ejemplo, la intolerancia religiosa y la misoginia que se vive en los países islámicos. La población de esos países vive con costumbres medievales que atentan contra los derechos humanos.

      Podríamos estar en riesgo de repetir lo peor de nuestra historia. Desde el holocausto hasta las nuevas Inquisiciones. Basta darse una vuelta por el Museo de Memoria y Tolerancia en la CDMX (https://octaviodiazgl.blogspot.mx/2016/04/memoria-de-los-genocidios.html), para comprender mejor el horror de estas prácticas.

     Cada vez es más imperativo ser incluyentes porque la diversidad entre las personas que nos rodean es cada vez mayor y debemos respetarlas en su dignidad como seres humanos. Las diferencias surgen por el color de piel, religión, idioma, discapacidades, entre las edades de las personas, etc. Por ejemplo, en materia de preferencias sexuales se pueden identificar 14, aunque la ONU dice que son más de 100.  Esta diversidad llega a producir miedo y hasta odio solo por el hecho de ser diferentes.

     Más cerca de casa, encontramos también el fenómeno de las diferencias por las edades. Por ejemplo, los hábitos de trabajo de los Baby Boomers que consisten en asistir a trabajar a una fábrica u oficina, en horarios largos y agotadores, con trabajos rutinarios y poco retadores, con tecnología de la era industrial y poca incursión a nuevas tecnologías, con vestimenta formal e incómoda como corbata y trajes. Todo para acumular bienes materiales y consumir productos y servicios superfluos.

    Esto les resulta absurdo a los Millennials, que prefieren trabajar en espacios abiertos, con muebles cómodos o bien desde sus casas; prefieren vestir informales y trabajar en horarios nocturnos y muy flexibles.  Su objetivo en la vida se concentra más en las experiencias de vida y no en el consumo o la acumulación de bienes que solo los atan. Son más proclives a la gratificación instantánea que sacrificarse para asegurar su futuro.

    Otro fenómeno de gran impacto en la sociedad es la incursión de la mujer en el mundo laboral y profesional lo cual ha sido muy disruptivo y ha llevado a que las mujeres sufran grave discriminación y hostigamiento sexual en sus carreras profesionales. (https://octaviodiazgl.blogspot.mx/2015/10/la-lucha-de-las-mujeres.html).

    El fenómeno de la xenofobia no es exclusivo de los países desarrollados.  Así como México fue un gran expulsor de personas en busca de mejores oportunidades hacia los Estados Unidos, hoy en día la inmigración de Centroamérica y el Caribe hacia nuestro país se ha convertido en un reto que exige el tener políticas migratorias humanitarias. También es necesario integrar a los recién llegados a nuestra sociedad, aprovechando sus talentos.

     No deberían ocurrir fenómenos lamentables y vergonzosos como el de la “Bestia”, esos vagones de ferrocarril que utilizan los inmigrantes para trasladarse al norte del país en pésimas condiciones. Tampoco ocurrir masacres como la de San Fernando, Tamaulipas, donde la banda criminal de los Zetas asesinó a 72 inmigrantes.

     Un ejemplo de que no estamos preparados para atender emergencias derivadas de grandes flujos migratorios fue el caso reciente de la crisis provocada por miles de haitianos que salieron de su país a raíz del terremoto de 2010 y quienes intentaron llegar a Estados Unidos atravesando nuestro país hasta llegar a Tijuana y no poder ya cruzar la frontera.  

     Sin embargo, la sociedad tijuanense reaccionó positivamente para integrar a estos miles de emigrados, aprovechando sus talentos, pues eran personas que hablaban varios idiomas y estaban altamente capacitadas.   

     Debemos apreciar a las personas por lo que son capaces de hacer como seres pensantes y dejar de lado prejuicios que tienen que ver con la “envoltura” en la que vienen o por sus creencias o preferencias.  

    Un riesgo adicional es cuando los políticos quieren crear divisiones artificiales en la sociedad. Esa fue la estrategia de los grandes dictadores del siglo pasado tales como Hitler, Mao, Castro o Chávez quienes llegaron al poder generando odio hacia grupos raciales, grupos de diferentes niveles socioeconómicos o diferentes niveles educativos, bajo el pretexto de que existía una supuesta lucha de clases: entre oprimidos y opresores, entre “buenos” (nosotros) y “malos” (ellos).

    No hay que caer en esa trampa.   Estas divisiones fomentan el odio y la división en el país. Con tolerancia e integración de las diferencias es como este país va a llegar a ser grande. Todo lo que nos divida nos disminuirá y todo lo que nos una, nos hará crecer.
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 http://heraldo.mx/tag/todo-terreno/                       Correo: odiazgl@gmail.com                                                 Twitter: @octaviodiazg

13 de marzo de 2018

INGRESO BÁSICO UNIVERSAL


Por: Octavio Díaz García de León


    El candidato presidencial de “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, ha presentado lo que podría ser quizá la propuesta más interesante en las últimas semanas. De las decenas de propuestas de otros candidatos, algunas no tienen pies ni cabeza o son meras ocurrencias. Ésta, por lo menos, tiene una larga historia.

     De acuerdo con el libro “Ingreso Básico. Una propuesta radical para una sociedad libre y una economía sensata” de Philippe Van Parjis y Yannick Vanderborght, ambos profesores de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, sus antecedentes se remontan a 1526 con la publicación del libro de Juan Luis Vives, judío converso español, “De la ayuda a los pobres”.

     La primera propuesta de un ingreso básico la hizo Thomas Paine en el panfleto “Justicia Agraria” publicado en 1796, en donde proponía dar una cantidad de dinero a toda persona que cumpliese 21 años y un ingreso fijo anual vitalicio a toda persona de 50 años o más.

     La propuesta de Anaya es muy similar a lo que proponen los profesores belgas en su libro y refleja las ideas de decenas de economistas a lo largo de la historia, entre ellos, por ejemplo, Friedman, Galbraith y Tobin. En Estados Unidos el presidente Nixon introdujo un esquema parecido y luego en 1972 el candidato a la presidencia de Estados Unidos, George Mc Govern, propuso un ingreso fijo universal. Existen otras propuestas y experimentos que se han dado en todo el mundo. 

¿Qué es lo que propone Anaya?

    El Ingreso Básico Universal es una cantidad de dinero pagada mensualmente a cada ciudadano mexicano. Se financiaría con ingresos que siempre subestima Hacienda, como los 686 mil millones de pesos en 2016 que no estaban previstos en la Ley de Ingresos. También reordenando el gasto social ya que actualmente existen más de 6 mil 500 programas sociales, algunos de ellos sin reglas de operación o padrón de beneficiarios confiable. Existen muchos programas duplicados y una enorme corrupción que si se eliminaran ayudarán a financiar este programa. Por otra parte, hace falta un programa serio de austeridad y ahorro, eliminando todos los gastos innecesarios y los privilegios de los funcionarios públicos. (Propuesta Anaya)

   Menciona diez razones por las que otorgar este ingreso es una buena idea:

1.  Reduce la pobreza, especialmente la pobreza extrema.
2.  Reduce la desigualdad.
3.  Se elimina la trampa de la pobreza. Actualmente los beneficiarios de los programas sociales saben que, si dejan de ser pobres, dejarán de recibir los apoyos.
4.  Al ser para todos, se eliminan muchísimos costos burocráticos. En lugar de pagarle a los que seleccionan a los beneficiarios, administran y operan los programas sociales, se le da directamente el dinero a la gente.
5.  Al ser universal, se elimina por completo el uso político y clientelar de los programas sociales.
6.  Le permite a la gente arriesgarse para intentar cosas nuevas, emprender nuevos proyectos.
7.  Convierte a todos los ciudadanos en sujetos de crédito.
8.  Estimula el mercado interno.  La gente gasta más y eso provoca que crezca la economía y se generen más empleos.
9.  Permite hacer frente a los problemas de desempleo debido a la automatización y a la robotización.  
10.  Valora trabajos que normalmente no se pagan como el del ama de casa o el trabajo de quienes cuidan a un familiar enfermo o con discapacidad.

¿Populista y financieramente inviable?

       A la propuesta se le ha tachado de populista e inviable desde un punto de vista financiero. En contraste, quienes la impulsan en el mundo lo ven como una manera de darle más libertad de elegir a los que tienen menos ingresos.  Además, en nuestro país, podría ser una solución a la corrupción y el clientelismo que se da en los programas sociales.

    Uno de los obstáculos es vencer el cacicazgo de quienes dirigen el clientelismo. Requiere romper poderosas estructuras de poder y que el PAN, cuando gobernó, no desapareció porque eran una buena fuente de control político. ¿Estará dispuesto Anaya a abandonar el clientelismo de los programas sociales que favoreció por décadas al PRI, y más recientemente al PRD y al PAN? Parece que sí.

       Una objeción al programa es que podría fomentar el ocio al tener todas las personas un ingreso mínimo. Esto no sucederá, porque la cantidad no sería suficiente para vivir bien en el largo plazo. Sería darles a las personas un margen de maniobra por si desean capacitarse, cambiar de trabajo, descansar un tiempo, etc. Se trata de darles más libertad para que decidan su destino.

     La gran pregunta es si efectivamente es viable financieramente. La propuesta de los profesores belgas es que el ingreso no pase de ser un 25% del PIB per cápita.  En el caso de México el 25% del PIB per cápita equivale a $3,171 pesos al mes (Ver INEGI), un 18% por encima del salario mínimo y costaría $4.6 billones de pesos, casi equivalente a todo el presupuesto del gobierno federal, por lo que sería imposible otorgarlo.

     Suponiendo que fuera la cuarta parte de un salario mínimo (Y esto lo digo yo, no Anaya), aproximadamente $670 pesos al mes, tendría un costo de alrededor de 1 billón de pesos equivalente al 20% del presupuesto federal. También se ve difícil financiar esta cantidad, pero no imposible.

     ¿Qué tanto ayudaría un ingreso universal de $670 pesos al mes?  Seguramente para el 50% de la población que vive en pobreza, sería una buena ayuda, sin desincentivar el trabajar o buscar empleo remunerado.

     Las grandes beneficiarias de este programa podrían ser las mujeres, especialmente aquellas que realizan trabajo no remunerado en sus hogares. Con ello se les daría oportunidad de mejorar sus condiciones personales e incluso la libertad de abandonar hogares con parejas abusivas. El dinero que les correspondería a los menores de edad, se les podría dar también a las mamás.

     A las personas de mayor ingreso también se les daría, pero quizá en la forma de un impuesto sobre la renta negativo.

     Hay muchos detalles que tendría que aclarar el candidato Anaya. Por lo menos su propuesta es novedosa e interesante.  

   Desafortunadamente, hay una escasez de buenas propuestas entre los candidatos actuales que oscilan entre más de lo mismo y ocurrencias. Ojalá pronto surjan otras propuestas que valga la pena discutir.





9 de marzo de 2018

LAS BATALLAS DE ANAYA



Por: Octavio Díaz García de León


     El candidato a la presidencia de “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, tiene abiertos varios frentes de batalla. Si bien en su calidad de presidente de la Cámara de Diputados fue un aliado clave del PRI para aprobar las reformas estructurales, de unos meses para acá el golpeteo contra el candidato Anaya se ha intensificado. Al grado de que se acusa la intervención de la PGR con fines de descarrilar su candidatura.

     Otros ataques muy intensos contra Anaya provienen del ex presidente Calderón, la candidata Margarita Zavala y demás descontentos del PAN. También, aunque de menor intensidad, provienen de AMLO. Pero el ataque del PRI ha crecido a un grado que llama la atención y se ha dado a través de algunos medios de comunicación y las redes sociales.

   ¿Por qué Anaya, y no AMLO, se ha convertido en el blanco central de los ataques de Calderón, Zavala y el PRI?  En el caso de los primeros dos está claro: el proceso de elección interna del candidato a presidente por el PAN se dio en los términos que fijó Anaya y no gustó a Margarita, su esposo y otros panistas. El encono de este grupo anti-Anaya es tal, que pareciera que es el candidato por vencer, o por lo menos a evitar que gane, pasando a segundo término la lucha contra los otros candidatos.  Tampoco se puede olvidar la cercanía de este grupo con Meade, el candidato del PRI, por lo que es posible que, si Margarita no logra avanzar, acaben apoyando a Meade.

    ¿Por qué el PRI estaría más preocupado si ganara Anaya que AMLO? Una primera hipótesis es el temor a que se repitieran los casos de Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo en donde los nuevos gobernadores de la coalición PAN-PRD, llegaron a destapar los inmensos actos de corrupción que cometieron sus antecesores del PRI y que han llevado a la cárcel a algunos ex gobernadores y a sus operadores. Incluso se llegó a involucrar a Manlio Fabio Beltrones, figura emblemática de este partido. Esto pudo haber prendido señales de alarma en el PRI.

    ¿Es válido el temor del PRI de que algunos de sus miembros pudieran ser acusados de corrupción? Las investigaciones periodísticas y las auditorías de la Auditoría Superior de la Federación han puesto al descubierto decenas de casos irregulares de corrupción y desvío de recursos. El miedo podría ser fundado para algunos importantes actores de ese partido.

    De ser cierto lo anterior, la hipótesis concomitante sería pensar que con AMLO se pudiera pactar impunidad, a cambio de dejarlo llegar a la presidencia. Dicho pacto no es descartable, ya que AMLO se ha dedicado a predicar el perdón para todos (Corruptos y narcotraficantes) y a atraer todo tipo de personajes de dudosa reputación a su campaña.

    Es factible que AMLO esté dispuesto a pactar lo que sea, dado que podría ser su última oportunidad para lograr la presidencia.  De ser cierta esta hipótesis, el PRI tendría que valorar los riesgos de que AMLO incumpla sus promesas, dada su proclividad a cambiar de opinión, a menos que se tengan candados, como información sensible de AMLO y sus seguidores, que lo eviten.

     Lo que es un hecho es que los esfuerzos para llevar a Anaya a la cárcel son muy reales. Este, por su parte, ha prometido que castigará a los corruptos y que no se detendrá ante ningún personaje. Sin embargo, para impedir su candidatura desde un punto de vista legal, habría que llevar a Anaya a la cárcel pues no bastaría que estuviera sometido a proceso. Esta persecución legal puede tener dos efectos: el desprestigio del candidato o presentarlo como perseguido político, como fue el caso del desafuero de AMLO en 2005, que solo lo favoreció.

     La segunda hipótesis es que simplemente se trata de una estrategia para alcanzar el segundo lugar en las encuestas. Como lo escribí en esta columna (https://octaviodiazgl.blogspot.mx/2018/01/lucha-electoral-por-el-segundo-lugar.html)  hace algunas semanas, la pelea es por el segundo lugar y en ese sentido es básicamente entre Anaya y Meade. Si ninguno de los dos logra estar más arriba que AMLO en las encuestas, quien vaya en segundo lugar, en teoría podría atraer el voto útil de la gran mayoría que no quiere a AMLO.

     ¿Perderá la guerra Anaya con tantos frentes de batalla abiertos? Todo puede pasar de aquí a las elecciones. Si Anaya resulta ser un candidato más peligroso que AMLO para el PRI, y si Meade no logra atraer suficientes votos para ganar, no sería extraño un pacto de apoyo entre AMLO y el PRI.

    Sin embargo, este pacto podría ser suicida para el PRI pues muchos de sus militantes se cambiarían a MORENA y el nuevo PRI acabaría convertido en el peor y más viejo PRI: el del populismo de los años setenta, con otro nombre.


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