Por:
Octavio Díaz García de León
La epidemia de influenza, los 49 muertos en el
penal de Topochico, la crisis económica y la visita del Papa Francisco son las
noticias que acaparan la atención en los últimos días. Van algunos comentarios:
1. Influenza:
Dèjá vu por el 2009. Las Secretarías de Salud tanto federal como
estatal han reconocido un brote fuerte de influenza AH1N1: 320 casos y 35
muertes a nivel nacional (Con 11% de mortalidad, muestra lo peligrosa que es).
Las redes sociales también han recogido el fenómeno y dado la alarma. Siempre existe el riesgo de que se convierta
en pandemia si no se toman las medidas adecuadas. Uno de los aspectos preocupantes es la
supuesta escasez del medicamento clave para combatirla. ¿Será
peor este brote que el de 2009? Es difícil saberlo. Pero el país está mucho
mejor preparado que en 2009 para evitarlo. De cualquier forma, ante los rumores,
el mejor remedio es la transparencia, la comunicación oportuna y, sobre todo,
la verdad. Mientras, lo mejor es ir a vacunarse, tomar todas las medidas
preventivas que se recomiendan, evitar aglomeraciones y esperar que se
regularice el abasto del antiviral clave para combatirla.
2. Morir
en Topochico. En México
existen porciones del territorio nacional que no gobierna el Estado mexicano; lo
gobiernan los delincuentes. Porciones importantes de Michoacán, Veracruz,
Tamaulipas, Morelos y Guerrero, por ejemplo. Pero también hay instituciones del
Estado gobernadas por delincuentes como se puso al descubierto en el penal de
Topochico, Nuevo León. El motín y la
muerte de 49 reos derivado de una disputa por el penal entre dirigentes de los
Zetas, mostró que era una cárcel gobernada por los presos, donde ellos eran los
que imponían condiciones y administraban la vida y la muerte de los recluidos.
Esto se repite en la mayoría de las cárceles de México: no hay vigilantes
suficientes; están sobrepobladas; la corrupción es rampante; las autoridades
son incompetentes en el mejor de los casos, cómplices y explotadoras de reos en
el peor; la readaptación es inexistente;
las condiciones de vida atentan contra los derechos humanos; los privilegios
que tiene ciertos reclusos son increíbles: se puede tener un palacete con todos
los lujos adentro de la cárcel y hasta libertad para entrar y salir, y un largo etcétera. Las autoridades responsables le juegan a
echarle la culpa al que estaba antes que ellos. Desde que se hizo la cárcel
modelo de Lecumberri a principios del siglo XX (Que funcionaba muy bien en
tiempos de Porfirio Díaz y que luego devino en algo lamentable) ha habido muy pocos
avances en materia carcelaria. Muchas soluciones se han propuesto, pero la
mejor receta es las ganas de hacerlo. Chihuahua
demostró que puede recuperar el control de sus cárceles y al hacerlo disminuyó
el número de homicidios y delitos. No se sabe si existe una relación causal entre
ambos factores, pero no es difícil pensar que sí. Las cárceles en manos de los
delincuentes son centros de operación criminal.
(http://www.milenio.com/policia/Arrebatan-criminales-carceles-Chihuahua_0_319768059.html) Nuestro país tiene un gran pendiente en esta
materia. ¿Cuántos muertos más y cuanto sufrimiento será necesario para
transformar de fondo las cárceles?
3. Regreso
a los ochenta: las crisis económicas.
Ver juntos al Secretario de Hacienda y al Gobernador del Banco de México en una
declaración de medidas económicas de emergencia, es señal de que algo grave
está ocurriendo. Que el peso registrara una devaluación cercana al 50% en dos
años, llegando a 19.57 pesos por dólar antes del anuncio, pero sobre todo la
caída del precio del petróleo en un 80% y seguir negando que hubiera efectos negativos,
ya no era sostenible. El incremento de
la tasa de interés de Banxico en 0.5%, la suspensión de subastas de dólares y
el anuncio de recorte de $132,000 millones de pesos al gasto (Falta ver si de
veras pueden hacerlo) llegan un poco tarde. La película “Regreso al pasado” apenas
empieza. Esperemos que las medidas surtan efecto y el nuevo director general de
PEMEX, pueda tapar el barril sin fondo en que se ha convertido la otrora
paraestatal, reduciendo su gasto en $100,000 millones de pesos.
4. Espectáculo
sin asistentes. El Papa
dijo que México era un país de sorpresas. Sorpresa que los delincuentes pacten
una tregua por su visita y se lo hagan saber. Sorpresa que no hubo multitudes a
su paso como en las visitas de Juan Pablo II. ¿Mermó la Fe? ¿A los católicos ya
no les interesa una visita papal? El
Zócalo de la Cd. de México, que cualquier partido político o cualquier
manifestación llena sin problema, estaba vacío. En la ciudad de México, en
algunos tramos de calles se veían más policías en las vallas que devotos. ¿Qué
sucedió? Exceso de seguridad. Hubo decenas de miles de policías, ejército y
muchos kilómetros de vallas. ¿Se temía por la vida del Papa? ¿Fue una
estrategia para aislarlo dado que se sabía que daría mensajes incómodos? ¿Fue
una manera de minimizar sus mensajes? Esta visita tuvo mucho espectáculo, como
en Morelia, pero poca asistencia. ¿Qué nos deja? El clero católico puede jugar
un papel muy importante en la transformación de México por su cercanía con las
comunidades, su conocimiento de los problemas, su capacidad de interlocución e
intermediación. ¿Será factor de transformación social el clero? Creo que el
mensaje del Papa Francisco estuvo claro. Habrá que esperar a ver si en lugar de
optar por la resignación, optan por la acción.
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Twitter: @octaviodiazg
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