Por: Octavio Díaz García de León.
La idea: La violencia
que se desató en muchas ciudades de Estados Unidos por la muerte de George
Floyd a manos de la policía, es una manifestación de frustración y descontento de
grupos de población tradicionalmente discriminados, en un momento en que la
pandemia y el desempleo se ensaña con ellos y agravada por la acción
polarizadora del Presidente Trump y sus seguidores.
Todo empezó en Minneapolis cuando cuatro policías acudieron a
detener a una persona afroamericana, quien al resistirse al arresto, fue asfixiada
hasta que falleció. Quizás el evento hubiera pasado desapercibido de no ser por
el escalofriante video filmado por una transeúnte, en donde se aprecia la
muerte lenta de George Floyd.
Ahora los desórdenes se han extendido por toda la Unión Americana y
varios estados han llamado a la Guardia Nacional para contenerlos;
incluso el presidente Trump ha pedido que intervenga el ejército de ese
país, a lo que se oponen los propios militares pues no se justifica que
intervengan en asuntos de seguridad pública.
Minnesota en sus orígenes acogió inmigrantes que venían
de los países escandinavos, de Alemania y del centro de Europa. Quizás allí encontraron un clima similar al de
sus helados orígenes. Su índice de calidad de vida es el tercer mejor de
Estados Unidos y su población está entre la más educada y rica de esa
nación.
Entre las compañías más importantes del estado están Target, Cargill,
Best Buy, 3M, la Clínica Mayo y Medtronic. Este estado es un importante centro
de alta tecnología y financiero. Cuenta con excelentes escuelas. Por ejemplo, la
Universidad de Minnesota, donde tuve la oportunidad de estudiar, es un
centro educativo y de innovación, destacando en áreas como economía, medicina,
tecnología y agricultura.
Su población es en su mayoría blanca (84.3%) y los
afroamericanos representan un 5.7% de la misma. Las tensiones raciales son similares
a otros lugares del vecino país debido a la desigualdad en ingresos y la falta
de oportunidades que sufren los afroamericanos. Sin embargo, este fenómeno es
relativamente reciente. Hace 42 años que viví allí, no se percibían problemas
de discriminación racial.
En un artículo (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52857912) se describe lo que llaman “la paradoja de Minnesota”
ya que este estado cuenta con una población educada, liberal, con altos
ingresos y que vota por los demócratas,
vamos, no es territorio de Trump, pero que sin embrago, por políticas equivocadas, los afroamericanos no han tenido las
mismas oportunidades que los blancos. Esto se refleja en que la mayor parte de
ellos no son dueños de sus casas y tienen empleos inferiores que los hacen
tener ingresos más bajos, creando niveles de desigualdad importantes.
Pero en el fondo de este lamentable incidente, hay otros factores: el
clima de odio y discriminación que ha fomentado el presidente Trump
desde que estaba en campaña; la pandemia que se ha ensañado con los
afroamericanos (Incluso se acusa a Trump de impulsar el retorno a la
normalidad al darse cuenta que esta enfermedad afecta más a las minorías) y la crisis
económica derivada de las medidas contra la pandemia.
En este espacio he mencionado que una pandemia mal manejada
puede poner en riesgo la gobernabilidad del país. Esta ola de violencia
en Estados Unidos no se explica solo por la violencia policial, sino por
los factores antes mencionados. Con la apertura a actividades económicas
que se está dando en ese país, el problema puede empeorar, si no se contiene
con eficacia la pandemia.
También la crisis económica ha afectado más a las minorías. Hay
que recordar que otros países, al ser más exitosos en el manejo de la pandemia
no han tenido necesidad de cerrar la economía y no han sufrido el daño que están
sufriendo países como Estados Unidos que reaccionaron tarde y mal, creando un doble problema de salud y económico
que, además, continúa agravándose.
No creo que haya riesgo de que Estados Unidos pierda la
gobernabilidad dada la fortaleza de sus instituciones. Quizá países con menos
fortalezas sí estén en riesgo de perderla. Pero lo que ya se puede detectar es
que la popularidad de Trump ha caído y las encuestas en este momento
favorecen por un amplio margen a Biden en la lucha por la presidencia.
Quizás un segmento más amplio de la población de Estados Unidos
ya se dio cuenta de lo que es tener un gobernante populista que se ha
dedicado a dividir al país, a generar odio entre la población de unos contra
otros, a ignorar la amenaza de la pandemia al no tomar medidas a tiempo y que
ha mostrado su incompetencia para gobernar.
Lo de Minneapolis fue solo la chispa, el incendio es la cosecha
de quienes gobiernan a nuestro vecino del norte. Ojalá llegue pronto un cambio
de fondo para salvar vidas ante la pandemia, recuperar empleos y reducir la
discriminación.
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http://www.heraldo.mx/tag/todo-terreno/ Twitter:
@octaviodiazg
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