Por: Octavio Díaz García de León
El presidente Donald Trump inició su segundo mandato con la firma de numerosas órdenes ejecutivas destinadas a romper con las políticas de la administración anterior. Algunas de estas medidas han generado alarma, mientras que otras parecen sensatas. ¿Qué pasaría si el gobierno de México aplicara algunas de estas medidas? A continuación, se analizan algunas de estas acciones y como podrían implementarse en México:
· Designación
de cárteles como organizaciones terroristas. Trump ha considerado clasificar a los cárteles
mexicanos como organizaciones terroristas, lo que permitiría una mayor
intervención en su combate. En México, el Código Penal ya permite catalogar a
la delincuencia organizada como terrorismo cuando amenaza la seguridad
nacional. Aplicar esta designación podría priorizar el combate a estas organizaciones
y proporcionar herramientas legales más efectivas para su desarticulación.
· Promoción de la independencia energética. Trump ha impulsado políticas para fortalecer la independencia energética de Estados Unidos, incluyendo la reactivación de proyectos de combustibles fósiles con tecnologías como el fracking. México, ante la disminución en la producción de Pemex y la existencia de reservas de gas y petróleo susceptibles de explotación mediante fracking, debería considerar el uso de esta tecnología para restablecer la rentabilidad de Pemex y el abasto nacional de gas natural. Permitir la participación de empresas privadas en la explotación de estos recursos podría compensar la falta de inversión de Pemex.
· Reevaluación de la ayuda exterior. Trump ha propuesto reducir la ayuda exterior para priorizar los intereses estadounidenses. México debería reevaluar su asistencia a países como Cuba, Venezuela y las naciones centroamericanas. Es necesario auditar su eficacia y asegurarse de que los fondos beneficien directamente a las poblaciones destinatarias y no a sus gobiernos. También es necesario saber en qué se utilizaron los cientos de millones de dólares que se enviaron a Centroamérica el sexenio pasado. Tan solo en 2023 México envió 150 millones de dólares a Centroamérica y Cuba a fondo perdido.
· Mejora de la eficiencia gubernamental. Trump ha enfatizado
la necesidad de reducir el desperdicio y mejorar la eficiencia en el gobierno
federal. México ha implementado programas de austeridad que, aunque buscan eficiencia,
han afectado la operatividad gubernamental. Otro aspecto donde México lleva
mucha delantera a Trump es privilegiando la contratación de fieles al régimen
por encima de la contratación de personal capacitado. Establecer un servicio
civil de carrera sólido ayudaría a evitar nombramientos de parientes, amigos y
recomendados y promovería la profesionalización del servicio público.
· Revisión de políticas de inclusión. Trump ha criticado
las políticas "woke" y busca retornar a criterios tradicionales en
temas de género y mérito. México podría revisar sus políticas de inclusión para
identificar y corregir posibles excesos, abandonando la parte más dañina y
extrema de la doctrina “woke”.
· Impulso de tecnologías financieras digitales. Trump ha mostrado
interés en promover tecnologías financieras digitales, incluyendo
criptomonedas. México debería fomentar tecnologías financieras digitales,
asegurando una regulación que prevenga fraudes en el caso de las criptomonedas.
· Transparencia en asuntos de Estado. Trump ha ordenado
la desclasificación de archivos relacionados con magnicidios. México podría
seguir este ejemplo, promoviendo la transparencia con un sustituto creíble del
INAI, no con la propuesta recientemente presentada, en la que habría claros conflictos
de interés.
· Cambiar
de nombre a lugares geográficos. El presidente Trump decretó el cambio de
nombre del Golfo de México a Golfo de América (falta que le cambie de nombre al
estado de Nuevo México). Pero ya existen antecedentes en ambas naciones: para los americanos el río que nos limita se
llama Río Grande, y para los mexicanos Río Bravo. AMLO y Sheinbaum impulsan por razones
ideológicas usar el nombre Golfo de California en lugar de Mar de Cortés, así como
Trump por las mismas razones impulsa el usar Golfo de América. En estos manejos
hay coincidencias.
· Aranceles. En cuanto a la
imposición de aranceles esto no es bueno para nadie. Esperemos se pueda evitar
una guerra comercial.
Implementar algunas de estas políticas podrían beneficiar a México y ayudaría
a fortalecer la relación bilateral. Una buena señal es que el presidente Trump
está dispuesto a negociar los aranceles
y el gobierno de México a ceder en todo lo que solicita, como se mostró
en la llamada del 3 de febrero entre ambos presidentes.
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