Por: Octavio Díaz García de León.
La idea: La violencia contra las mujeres no es
nueva en nuestro país, más bien es endémica. Lo que ha cambiado es la
conciencia sobre la misma y el que ha
surgido un segmento de mujeres, especialmente las jóvenes, que no están dispuestas a contemplar pasivamente
esas agresiones. Es tiempo de que todos las apoyemos.
Los incidentes
suscitados por una manifestación
feminista en días pasados en la Cd. de México, estuvieron marcados por una
violencia inusitada de las manifestantes y de algunos provocadores que se infiltraron
a la manifestación.
La violencia nunca es deseable en ningún
tipo de manifestación y en este caso solo sirvió para desvirtuar en parte un movimiento legítimo. Pero sirvió
también para llamar la atención de todos, especialmente de las autoridades.
Desafortunadamente
vivimos en una época en que la violencia
está rompiendo todos los récords, no
solo en el número de homicidios, sino también por violencia cotidiana derivada
de asaltos, secuestros y otro tipo de
delitos.
Por una
parte los homicidios no afectan
especialmente a las mujeres. Por
ejemplo, de acuerdo a cifras del INEGI, en 2018 el 90% de los asesinados fueron
hombres y el 10% mujeres. (https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2019/EstSegPub/homicidios2018.pdf).
Sin embargo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de
Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública 2018 del INEGI, el 51% de los casos de víctimas de delito en
2017 fueron mujeres (https://www.inegi.org.mx/programas/envipe/2018/)
A pesar
de que en ciertos delitos los hombres se ven más afectados, parece que existe una mayor preocupación por parte de la sociedad por
los crímenes cometidos contra las
mujeres. Puede ser porque:
1.
Los
grupos feministas están más atentos
y activos contra la violencia de género.
2.
Porque la
victimización se da de forma aleatoria.
Cualquier mujer puede sufrir un ataque donde menos lo espera.
3.
Porque la
violencia suele tener connotación sexual
y va acompañada de violaciones y otro tipo de violencia sexual, aumentando el agravio.
4.
Porque se
da también en entornos familiares y
de amistades que se supone deberían ser seguros.
5.
Porque las
mujeres tienen menos posibilidades de defenderse ante un ataque, que un hombre.
Es doloroso
recordar que una parte relevante en la historia de la infamia de nuestro país se ha escrito en Cd. Juárez por los feminicidios ocurridos en esta ciudad. Desde que se empezó a documentar el fenómeno
en 1993 hasta el 2018, ha habido más de
1770 mujeres asesinadas. (https://heraldodemexico.com.mx/estados/en-25-anos-van-1775-feminicidios-en-ciudad-juarez/)
Los
feminicidios pueden originarse por
diversos motivos:
1.
Por
la impunidad casi total que existe
para cometer estos delitos.
2.
Por
la violencia intrafamiliar que muchas
veces es un secreto bien guardado hasta que es demasiado tarde.
3.
Por
la violencia aprendida en casa. Los hijos
que son testigos de violencia intrafamiliar, asimilan que así deben ser
las cosas o ellos mismo al ser víctimas, reproducen la violencia que
recibieron, en sus parejas e hijas. (Hay que leer a la filósofa y psicoanalista
Alice Miller a este respecto (http://www.alice-miller.com/es/)).
4.
Por
vivir en una sociedad hiper sexualizada
que, al separar sexo y amor, despersonaliza las relaciones hombre-mujer
y propicia los ataques a mujeres, quienes son vistas solo como objetos
sexuales.
5.
Por
las redes sociales que facilitan encuentros
entre personas desconocidas entre sí o que exponen a mujeres que comparten
detalles privados de sus vidas y que son identificadas por delincuentes.
Para
luchar contra esta violencia dirigida a las mujeres quizás haga falta lo
siguiente:
1.
Hacen falta hombres
feministas
dedicados a proteger los derechos de las mujeres. Las mujeres por sí mismas no
deberían estar solas en esta lucha.
2.
Nuevas tecnologías que permiten ubicar a
las personas y detectar si se encuentran en problemas. Por ejemplo, es mucho más
inseguro abordar cualquier taxi
en la calle que usar servicios como los de Uber, Cabify y Didi, los cuales cuentan
con mecanismos de seguridad.
3.
Se
deben establecer fuerzas de reacción
inmediata a la que puedan recurrir las mujeres a través de tecnologías de información
y comunicación.
4.
Extender
el número de cámaras en las ciudades
y acompañarlas de fuerzas de reacción que permitan auxiliar a las agredidas.
5.
Fortalecer
la denuncia ciudadana contra la
agresión a mujeres, especialmente las víctimas de violencia intrafamiliar.
6.
Combatir
la corrupción e ineficacia que
afecta a las fuerzas de seguridad pública.
Para la
gran mayoría de los hombres es una preocupación
constante el pensar que nuestras hijas, hermanas, madres y esposas tengan que
transitar por la ciudad y saber que
pueden ser agredidas en cualquier momento.
Por ello,
combatir la inseguridad general es un pendiente urgente de todos los órdenes de
gobierno y de la sociedad. Si bien la violencia afecta quizás por igual a
hombres y mujeres, existe una preocupación especial con lo que pasa con estas
últimas y habrá que poner especial atención a la violencia de género.
Ojalá
pronto se puedan ver resultados positivos antes de que sigan ocurriendo
tragedias como las de Cd. Juárez o las que cotidianamente nos
encontramos en las noticias.
________________________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario